Abdellah, de los banquillos de Melilla al cuerpo técnico de La Cañada

Fútbol | División de Honor Juvenil

El melillense es esta temporada el segundo entrenador del conjunto de la barriada almeriense, al que llegó tras dirigir el pasado curso al Rusadir en la máxima categoría del fútbol juvenil

La Cañada sigue sin ganar en casa tras un bronco empate ante el Sporting Atlético (0-0)

El técnico melillense realiza indicaciones a los futbolistas del conjunto cañaero durante su papel como segundo entrenador.
El técnico melillense realiza indicaciones a los futbolistas del conjunto cañaero durante su papel como segundo entrenador. / Marian León

Demasiadas vueltas da la vida, pudiendo cambiarte totalmente de un instante a otro. Buena prueba de ello puede dar Abdellah Ben Mohamed Mohamed (18 de septiembre de 1980, Tánger, Marruecos), a quien meses atrás una llamada de Juan Carlos Zumaquero para incorporarse al cuerpo técnico de La Cañada en la División de Honor Juvenil le cambió el rumbo por completo. De tenerlo todo listo para reincorporarse a su puesto de trabajo en la Policía Nacional tras dirigir el curso anterior al Rusadir también en la máxima categoría del fútbol juvenil, el melillense, aunque nacido en Marruecos, terminó haciendo las maletas para poner rumbo hasta tierras almerienses y convertirse en el segundo entrenador de los de la barriada almeriense.

Una máxima categoría del fútbol juvenil que para nada le es desconocida después de su periplo por el conjunto de la ciudad autónoma. Una etapa, en especial a lo relativo a esta pasada temporada, de la que no duda en asegurar que "la experiencia que tuve el año pasado fue un máster". Asimismo, durante estas primeras jornadas del presente curso, la última de ellas en el empate del pasado fin de semana ante el ceutí Sporting Atlético, al técnico melillense le está tocando ponerse al frente del banquillo debido a la sanción que se encuentra cumpliendo el primer entrenador de los cañaeros. Una situación de la que resalta el apoyo recibido por el entorno.

Pregunta. ¿Qué balance puede hacer del empate frente al Sporting Atlético del pasado domingo?

Respuesta. Desde mi punto de vista hemos sido bastante superiores al equipo de Ceuta. A nivel defensivo estamos con portería a cero ya desde hace unos cuantos partidos. Nos falta matar la jugada para llevarnos los tres puntos, pero sí que tuvimos incontables ocasiones en las que podríamos habernos ido por delante y haber finalizado. Si metemos uno, la cuestión es que hubiésemos metido unos cuantos goles más, supongo para mi gusto.

P. ¿Cómo está llevando estos primeros meses lejos de Melilla? ¿Está siendo su primera etapa fuera de Melilla?

R. No, he vivido mucho tiempo fuera. He vivido en Tenerife, en Madrid, en Ávila, en Ceuta he vivido también. Tengo experiencia en vivir fuera de Melilla y me he adaptado muy bien a Almería, la verdad que bastante contento. No me la esperaba así. Al principio me dije 'bueno, Almería, a ver cómo me adapto y demás' y me he adaptado bastante bien. La gente muy cercana y el grupo también que tengo cerca del club y de las personas que conozco bastante cercanas también. La verdad que estoy súper a gusto.

P. ¿Cómo le llega la opción de incorporarse al cuerpo técnico de La Cañada?

R. La opción de venir a La Cañada me viene que me llama Zumaquero para decirme que quiere que venga con él aquí de segundo entrenador para el reto del equipo de aquí de División de Honor Juvenil de La Cañada. Me había hecho una oferta en el Rusadir, que quería que siguiese en el Juvenil de Liga Nacional, pero incluso antes de que me dijese Zumaquero que viniese con él aquí a La Cañada, decidí no entrenar al Juvenil Liga Nacional y reincorporarme en mi trabajo. Y en esa que eché todo para reincorporarme y me frenó. No me frenó, me sedujo la propuesta, me lo pensé 24 horas porque era una situación un poco que había que darle una vueltecilla y ya dije para adelante.

Una acción del derbi disputado semanas atrás frente al Almería juvenil con el segundo entrenador cañero al fondo observando una jugada.
Una acción del derbi disputado semanas atrás frente al Almería juvenil con el segundo entrenador cañero al fondo observando una jugada. / D.A.

Abdellah: "Básicamente no tuve dudas"

P. ¿Le costó mucho tomar la decisión de venir a Almería?

R. Básicamente no tuve tantas dudas. La situación fue que yo me iba a reincorporar y es cuando me vinieron las dudas porque yo ya había echado la instancia para volver, tenía que hacerme unas pruebas médicas en Madrid y ya estaba todo preparado para la reincorporación. Eso dio a que yo me lo tuviese que pensar un poquito más, pero si no llego a echar la instancia para incorporarme posiblemente le hubiese dicho que sí del tirón, básicamente. ¿Por qué? Porque yo llevo veinte años en la Policía y quería vivir otra experiencia y hacer algo diferente, algo que me gusta y centrarme al cien por cien en eso, que esa es la posibilidad que estoy teniendo aquí.

P. ¿Cómo fueron sus inicios en el mundo de los banquillos en Melilla?

R. Jugué en el Juvenil Liga Nacional en su momento, en Melilla. Luego estuve en fútbol sala varios años en Segunda B de fútbol sala. Luego por oposiciones y por demás estuve en el Ejército, Policía Nacional, ya me olvidé un poco del fútbol. Pero siempre lo tuve ahí como el runrún ese de jugar, incluso de volver de alguna manera y con los años decidí ser entrenador. A los treinta años que hice también el Técnico Superior en Animación Deportiva, hice mis cursos de entrenadores. Empecé a entrenar en 2010, cogí un Infantil. Estaba de primero en un Infantil y luego estaba de segundo entrenador mi primer año en un Juvenil. Ganamos la Liga ese año y tuvimos opciones de subir a Liga Nacional desde Melilla, que antes se hacía como una pequeña Liga, que por cierto, no subimos de categoría en un enfrentamiento contra Rafa, que está en la Unión Deportiva Almería. Que todavía me acuerdo de él, que fue que nos ganaron en su casa dos a cero y luego en la vuelta en Melilla fue un empate a uno y subió el Granada a Liga Nacional ese año.

P. ¿Hasta qué punto le ha cambiado la decisión de venir a La Cañada?

R. ¿Hasta qué punto? Te lo diré un poquito más adelante, por ahora mi vida sigue no como antes pero sí que es verdad que yo, lo de la excedencia, es una oportunidad que me doy a vivir otra experiencia en mi vida y que en estos dos años que llevo de excedencia he aprendido muchísimas cosas que a lo mejor yo trabajando donde estaba y con las rutinas que llevaba no hubiese vivido. Han sido dos años de aprendizaje bastante potentes, a todos los niveles.

P. ¿Cambia muchos sus funciones como segundo entrenador con respecto a cuando estaba como primer entrenador?

R. Ya he vivido la experiencia de ser segundo entrenador en Tercera, ya estuve de segundo entrenador. Estuve también en División de Honor por una situación en la que yo era entrenador del Cadete y en el Rusadir, lo que era el primer entrenador recibe una oferta de otro club para irse y decide cogerla y se queda un poco cojo el equipo, pasa el segundo a ser el primero y me pide el club que esté de segundo con él lo que quede de temporada. Básicamente sería el tercer año en División de Honor.

El técnico melillense dialoga con el malagueño Juan Carlos Zumaquero durante un encuentro disputado por los almerienses.
El técnico melillense dialoga con el malagueño Juan Carlos Zumaquero durante un encuentro disputado por los almerienses. / Marian León

P. ¿Está notando mucha diferencia en la categoría con respecto a la temporada pasada con el cambio de equipo?

R. No tiene nada que ver. En Melilla, por ejemplo, la situación de tú llevar a un Juvenil División de Honor es más compleja a nivel competitivo porque al final el presupuesto que tenemos en Melilla, porque está subvencionado, es muy limitado y pueden estar pocos jugadores de fuera. Y con jugadores solo de la ciudad, a no ser que tengan una base muy potente, es complicado. Y en Melilla, por horarios de campo, campos de fútbol, no tenemos el nivel de entrenamiento que, por ejemplo, estoy viendo aquí en Almería.

P. Desde la distancia, ¿en qué punto considera que se encuentra el fútbol melillense?

R. Este año subió la UD Melilla a División de Honor junto al Tercera RFEF. Hay una estructura mucho más vertical del mismo club, ocupando casi todas las categorías. Creo que eso ayuda a que Melilla pueda, a través de un presupuesto supongo que más amplio, pueda obtener fichajes de fuera y a competir un poquito más. De hecho, creo que este año ha sido el año que más jugadores de fuera de Melilla han traído en División de Honor. Años anteriores, yo el año pasado tenía un portero y un jugador de Castilla-La Mancha que vino, Héctor, y poco más. Y luego vino un chico de Málaga. Pero fueron fichajes que no son fichajes en sí ni siquiera, son niños que querían jugar en la categoría, que vinieron a hacer pruebas y se quedaron de motu proprio. Sin ni siquiera el club pagarles, ni siquiera ninguna cosa de esas. O sea, fueron jugadores que vinieron a probar, se quedaron y ya está.

P. El referente suele ser la UD Melilla, ¿qué hay más allá de dicho club?

R. En fútbol base, el club con más historia en fútbol base es el Rusadir, lo que pasa es que el Rusadir a partir del Juvenil Liga Nacional o División de Honor no tiene categorías por encima. Este año la Unión Deportiva Melilla ganó la liga, en Preferente, y ascendió porque el Rusadir descendió. Ascendió y tuvo la oportunidad de jugar en División de Honor y a ver qué tal.

P. En este inicio de temporada le está tocando ponerse al frente del banquillo en los primeros partidos ante la sanción del entrenador, Juan Carlos Zumaquero. ¿Cómo está sobrellevando esta situación?

R. No me lo esperaba, lo estoy llevando bien, estoy recibiendo mucho apoyo del entorno. Con la complejidad de intentar dirigir desde abajo, con la presión y los nervios de tomármelo de forma más fría porque cuando uno es segundo entrenador, y no es la primera vez que lo soy, por lo que he repetido anteriormente, ve el fútbol de otra manera. Estás desde atrás, un poco más resguardado, ves las cosas de forma más fría, puedes tomar decisiones. La toma de decisiones es del primer entrenador, eso está claro. Lo que pasa es que puedes aconsejar mejor al primer entrenador en una situación un poquito más fría, más alejada.

"La experiencia que tuve el año pasado fue un máster, llevaba un equipo con muchas deficiencias a todos los niveles en los que yo tenía que utilizar la imaginación"

P. ¿Esa experiencia como primer entrenador le puede estar viniendo bien para esta situación?

R. Sí, la experiencia que tuve el año pasado fue un máster. Fue un máster en la universidad. El año pasado llevaba un equipo que es el Rusadir, con muchas deficiencias a todos los niveles en los que yo tenía que utilizar la imaginación y otras cosas más para intentar competir de alguna manera. Que logramos al final competir, dentro de lo que cabe, de una forma decente para el nivel que teníamos.

P. A los equipos de Ceuta y Melilla muchas veces les cuesta consolidarse en la División de Honor Juvenil, ¿a qué cree que se debe?

R. Mi opinión es que esta situación se suele dar, porque Ceuta la ha mejorado, pero básicamente el presupuesto que recibe Ceuta en ciertas categorías es mayor que el que reciben los equipos de Melilla y que en Melilla insisten mucho, porque al final la subvención la da el gobierno de Melilla, los políticos, insisten mucho en que los jugadores mayoritariamente sean de Melilla. Para mi gusto, para que eso suceda y que tú puedas tener buenos resultados, hace falta que la infraestructura y el fútbol base haya muchísima más formación. Sobre todo más horas de entrenamiento, que no hay, y sobre todo porque al llegar aquí me doy cuenta que aquí los jugadores desde infantiles ya están en categorías nacionales, con lo cual ellos ya se están bregando desde infantiles, cosa que en Melilla solo cuando llegas a Juvenil es cuando empieza a vivir esa experiencia y paga las facturas.

P. ¿Cómo valora este inicio de temporada con el equipo? ¿Sienten presión después de que el pasado curso a punto se estuviera de jugar la Copa del Rey Juvenil?

R. La presión la tenemos nosotros. Nosotros nos metemos la presión a nosotros mismos, la verdad. La presión es la que te hace a ti intentar mejorar y dar mucho más. Si vas de forma relajada al final hay que aprovechar esa energía para transformarla en resultados, que al final los resultados, por mucho que queramos, no dependen de uno. Ya puedes tú preparar el partido de tu vida, llega el otro equipo, por lo que sea, y esa semana tienes una semana un poco rara y no preparas el partido ni bien, y te pueden ganar. A veces los resultados no dependen de eso. Pero, claro, tú al final lo que tienes que hacer es hacerlo lo mejor posible para intentar tener el mejor resultado. Tengo un punto de vista positivo, que es que nosotros llevamos tres partidos con portería a cero y que nosotros equipos que, incluso al Malaga que vino y que ganó cero a uno, que son buenos equipos, que nosotros en la revisión y en el análisis de partido vemos que son equipos que mueven el balón, que tienen oportunidades y tal, con nosotros, a nivel defensivo, no tienen opciones, parecen equipos pequeños. A partir de ahí nos falta mejorar la puntería. Tenemos muchas ocasiones, llegamos para definir, pero al final está faltando eso, el gol, que ya llegará seguro.

P. Cumplido ya el primer mes de competición, ¿cómo encaran lo que resta de curso y en especial la primera vuelta estando en juego la clasificación para la Copa del Rey Juvenil?

R. Nosotros también lo queremos, nos sumamos a eso. Si por querer. Las cosas hay que desearlas para que sucedan. Si no lo quieres posiblemente sí que no sucedan. Nosotros queremos llegar a la Copa del Rey. Hemos tenido el inicio que hemos tenido, pero en cuanto puntuemos dos partidos seguidos te metes ahí. Incluso el partido siguiente te metes ya ahí en zona alta porque por lo que estamos viendo el nivel competitivo está muy igualado entre equipos. Está todo muy igualado.

P. Más allá del fútbol también se mueve en el mundo del baile, ¿de dónde le viene esta afición?

R. Mi día a día en Almería es levantarme todos los días con la ilusión de trabajar en algo que me apasiona, que es fútbol. Levantarme hablando de fútbol y acostarme casi hablando de fútbol. Pero sí que es verdad que hay momentos en los que uno tiene que desconectar porque si no al final saturas al otro entrenador. Hay que buscar huecos para desconectar. Mi afición al baile lleva muchísimos años. Es anterior al fútbol en sí y lo mantengo hasta el día de hoy. Es algo que a mí me gusta y es para mí un hobby muy sano, que te hace salir, socializar y no irte de copas y estas cosas. Tiene otro ambiente mucho más sano.

P. ¿Cómo es su rutina ahora en Almería?

R. Mi rutina es levantarnos por la mañana, hacer visionado de vídeos de partidos propios, partidos de rival. Debate entre el míster y yo de cómo afrontar el entrenamiento, los partidos. Eso hasta el mediodía, básicamente. Luego normalmente vamos un poquito al gimnasio, comemos, descansamos y otro ratito por la tarde antes del entrenamiento para ultimar detalles hasta después del entrenamiento y luego vuelta a casa.

P. Un sueño cumplido y otro por cumplir.

R. Mi sueño cumplido es haber vivido, tengo 45 años y le doy gracias a Dios, haber vivido muchísimas cosas, haber tenido un trabajo estable donde he podido viajar, vivir, entrar, salir. Y sueños por vivir está claro que estamos aquí por algo. El sueño por vivir es alcanzar cotas ilimitadas en el fútbol, a donde se llegue, sin ningún límite.

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