La alegre pandilla de Neymar

La magistral exhibición de Brasil en el último partido, en el que aplastó por 6-0 a Uruguay para apoderarse del título, quedará como el gran recuerdo del Sudamericano sub 20 que se jugó en Perú, según coincidieron ayer comentaristas y aficionados.

Los periódicos agotaron la lista de elogios para hablar de los brasileños, que la noche del sábado hicieron ver extremadamente frágil al cuadro uruguayo, a pesar de que fue quizás el segundo mejor a lo largo del torneo y también demostró muchas virtudes.

El concierto fue liderado por Lucas, que hizo tres goles, y la gran estrella de la categoría, Neymar, que marcó otros dos. El tiempo dirá si serán los grandes astros mundiales que prometen, pues ambos tienen aún defectos para corregir, sobre todo en cuanto a visión colectiva del juego.

Brasil mostró también a jugadores de enorme talento como el lateral derecho Danilo, el defensa central Juan, el volante Fernando, el punta Willian y, muy especialmente, el medio centro Casemiro, entre otros varios que hipotéticamente podrían dar grandes pasos en los próximos años.

El cuadro brasileño, que sin embargo demostró irregularidad a lo largo del torneo e incluso perdió con Argentina y en la primera ronda no le pudo ganar a la modesta Bolivia, se proclamó campeón sudamericano de la categoría por undécima vez en la historia y por tercera ocasión consecutiva, y se clasificó para el Mundial de Colombia 2011, para el que es de antemano uno de los favoritos.

Pero, para los brasileños, lo más importante quizás fue la clasificación a los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde tratarán de ganar el oro, lo único que falta en la vitrina de la mayor potencia mundial del fútbol.

Los verdeamarillos, que estarán acompañados en Londres por los uruguayos, quedaron con la satisfacción adicional de que el pase lo lograron a costa de sus rivales argentinos, ganadores del oro en Atenas 2004 y Pekín 2008. Argentina será la gran ausente de los Juegos.

Uruguay también dejó buenos recuerdos en Perú, al margen del duro final. Jugadores como el zaguero central Leandro Cabrera, el mediapunta Adrián Luna y el lateral izquierdo Gustavo Polenta evidenciaron que el país de apenas tres millones de habitantes sigue siendo un gran surtidor de futbolistas. Argentina tuvo como gran virtud el oficio, que le permitió salir adelante ante rivales futbolísticamente mejores, aunque la gran estrella fue su portero, Esteban Andrada, que mostró enorme talento y con sus paradas maquilló las carencias del equipo.