Seis años para un menor por la muerte de 'Jimmy'

La Justicia española condenó ayer a seis años de internamiento en régimen cerrado y dos años de libertad vigilada al menor de edad acusado de la muerte en 2014 de Francisco Javier Romero, el hincha radical del Deportivo de La Coruña conocido como Jimmy.

Álvaro C.G., apodado Kit-kat y jefe de una facción radical de fans del Atlético de Madrid, era el principal acusado en el proceso, en el que otros dos ultras fueron castigados sólo con penas de trabajos en beneficio de la comunidad.

El condenado fue castigado por delitos de homicidio, riña tumultuaria y tenencia ilícita de armas.

El fallo se basa principalmente en el testimonio de un testigo protegido, que asegura que vio cómo el acusado agredió con saña al ultra del Deportivo y lo arrojó al río Manzanares, en las proximidades del estadio Vicente Calderón. El agredido murió minutos después de una parada cardiorespiratoria.

El hincha del Atlético se enfrentaba a una petición de la Fiscalía de ocho años de internamiento y tres de libertad vigilada, que finalmente quedó reducida mínimamente.

El auto de la jueza de menores consideró probado que con motivo del partido de Liga entre Atlético de Madrid y Deportivo de la Coruña, celebrado el 30 de noviembre de 2014, aficionados radicales de ambos equipos con ideologías contrarias se citaron antes del encuentro a través de las redes sociales y de mensajes telefónicos "con el único fin de agredirse mutuamente".

Los agresores participaron en una pelea multitudinaria que, según el auto, fue organizada "por el odio a la afición rival y a los ideales con que estos simpatizan".

Jimmy fue el primer muerto en el fútbol español desde el 7 de octubre de 2003, cuando Manuel Ríos Suárez, de 31 años y también hincha del Deportivo, falleció al recibir una paliza tras el partido de Copa del Rey entre el Compostela y el conjunto blanquiazul.

Fuentes de la defensa del menor informaron a Efe que presentarán un recurso de apelación ante lo que consideran un "invento policial" para incriminar a un menor que es "inocente" de la muerte de Jimmy.