Este viernes se han dado a conocer las diferentes sanciones de la última jornada, con el foco puesto en el Carboneras-Roquetas 2018, de Primera Andaluza sénior. El encuentro del Blas Belmonte se suspendió en el 71 por gritos racistas, como reflejó el colegiado Lorenzo Vicente en el acta del partido: "Durante el transcurso del encuentro en el minuto 71, me percaté de que un grupo de aficionados se dirigían hacia el jugador dorsal N° 2 D. Mussa Cámara del Club CD AD Roquetas 2018 en los siguientes términos: "eres un negro de mierda, cállate". Todo esto, de manera reiterada. Estos aficionados portaban distintivos y vestimentas del club local, Carboneras CF".

El Comité de Competición ha abierto expediente, dando un plazo de cinco días a ambos clubs para que presenten "lo que a su derecho convengan". Lo hace tras recibir un vídeo iniciado minutos antes de la suspensión del partido hasta que el colegiado mandó a los equipos a vestuarios, con el que el club local asevera no existir esos gritos racistas por parte de Mussa Cámara. Tras el partido el Carboneras emitió un comunicado en sus redes sociales en el que argumentaba que el propio Mussa inició la polémica al encararse con un niño de cinco años (no se puede comprobar en el vídeo) que se encontraba en la grada y al que le llegó un balón.

Además, el Comité de Competición solicita a Lorenzo Vicente un informe en el que debe indicar "a la vista de las pruebas aportadas por el Carboneras CF, si puede corroborar los insultos a los que hace mención en el acta arbitral [...], dándole traslado de las pruebas mencionadas, concediéndole un plazo de cinco días para presentarlo ante este órgano disciplinario". A pesar de que el acta tiene presunción de certeza, la polémica ya está servida, con el debate en las últimas horas de si en caso de escuchar gritos racistas en próximos partidos, el colectivo arbitral se atreverá a reflejarlos en el acta sin tener pruebas gráficas del mismo.