Aquí tienen un buen monólogo
Julián García Torres, jugador de Unicaja, ha grabado monólogos para la 'Paramount Comedy' · 'Diario de Almería' lo juntó con Pepe Céspedes y en dos minutos sacaron a relucir todos su ingenio en el Moisés Ruiz
¿Cómo se puede convertir un pabellón de deporte en un corral de comedias? Juntando cinco minutos a dos artistas de la sonrisa. Julián García Torres, nuevo jugador de Unicaja, y Pepe Céspedes, uno de los monologuistas almerienses más reconocidos, no dudaron en demostrar su talento para este reportaje en el parqué del Moisés Ruiz. No necesitaron meterse en ambiente, ni escuchar palmas del público, ni tan siquiera llevarse preparado algo previamente. Fue tan sólo darse un apretón de manos, ver la cámara del reportero y la sangre cómica que corre por sus venas, comenzó a hacer efervescencia. Son maestros de la carcajada, no pueden evitarlo.
Pepe Céspedes no necesita presentación ninguna. Cucha, ¿quién no no lo conoce? Julián García Torres, que actuaba en casa, en ese pabellón donde quiere levantar la Superliga al final de temporada, es un central que ha llegado esta temporada a Unicaja Almería. Su amor por el voleibol, su "trabajo" como él quiere dejar claro, lo conjuga a la perfección por su pasión por los monólogos. Y es que en esos dos metros y pico de Julián, el sevillano tiene donde guardar un gran sentido del humor, que le viene de familia. "Mi madre es muy chistosa y mi padre es muy gracioso, aunque cuente muy mal los chistes. De ellos he aprendido que hay que aprender a reírse de uno mismo, algo fundamental en el tema del humor", reconoce el jugador, que un buen día vio un monólogo y decidió lanzarse al estrellato: "Yo veía el Club de la Comedia por la televisión hasta que un día fui a un bar de monólogos en Sevilla, me metí en ese mundo y me vi capaz de hacer uno para que la gente se riera. Es como contar veinte minutos de chistes con una historia", apunta el jugador que admira a Dani Rovira, Goyo Jiménez y, como la cabra tira al monte, a su hermano Fernando García Torres "porque tuvo un gran maestro", dice con una sonrisa picarona esbozada en su rostro.
Para Julián, es más fácil "actuar que jugar". "Tú estás seguro de tu texto, que te va a funcionar vayas al público que vayas. En el deporte no es así: tú entrenas mucho y muy duro, pero nunca sabes cómo va a salir el partido. Puedes tener mejores o peores sensaciones, pero no controlas cómo va a salir el equipo rival ni porqué un balón va fuera por centímetros. Además, puedes tener la cabeza igual de fría que para actuar, pero si físicamente no estás a tope, influye en el juego", explica el central que, por el contrario, cree que impone más el "público del monólogo": "Nunca he salido influenciado de un pabellón, me hayan gritado para bien o para mal. Cuando estás en el partido, estás en un nivel de concentración que no te permite escuchar lo que te dicen. En el monólogo estás tú solo contra trescientas personas, que en todo momento te están mirando y esperan que les hagas reír tú".
Para estrenarse en Almería, esta noche estará en el Café del Arte con Pepe Céspedes: "Es un placer, un lujo. Él aquí es el humorista más grande e importante, cualquiera con el que hables dice que es un fenómeno. Ya veremos lo que hacemos, por lo menos me voy a quitar el gusanillo", dice un Julián alque, siempre con permiso del club, le gustaría actuar alguna noche para que Almería conozca su monólogo de la altura, del que va a sacar pronto la segunda parte tras el éxito de la primera.
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