El chiste del padre, el niño y el burro

Lucas Alcaraz, sabedor de que no le esperaban caramelos en la sala de prensa, subió a la misma con la lección bien estudiada y en primer lugar negó que el partido resultara tedioso: "No estoy de acuerdo. Yo creo que el equipo ha hecho muchas cosas buenas, como controlar el partido teniendo cinco o seis ocasiones muy claras y dejando de pitar dos penaltis".

El técnico granadino pasaba de puntillas por los pitos vertidos por la afición hacia su persona y se centraba en las penas máximas escatimadas por el árbitro: "Hay que respetar a todo el mundo... Nos hemos acostumbrado a que dejen de pitarnos dos penaltis, lo repito. El equipo ha hecho un trabajo completo, está segundo y hay que seguir trabajando".

Ante la insistencia de las preguntas en tal sentido, Alcaraz recurrió al humor para salir del paso: "Esto es como el chiste del padre, el niño y el burro. En un pueblo criticaron al padre por ir subido al animal y el crío tirando. En otro lo criticaron por dejar al niño en el burro e ir él cansado. Y en el último lo criticaron al ver que los dos iban a pie. A los entrenadores nos pasa lo mismo, hagas lo que hagas si no ganas vas a estar criticado".

El hecho de ser el primer partido en lo que va de Liga que finaliza con empate a nada no pareció inquietar a Alcaraz, que filtró alguna excusa más como el escaso descuento: "¿Cuántos equipos no han perdido en casa todavía? Tengo que felicitar a los jugadores aunque no hayamos marcado porque hemos tenido ocasiones. Es la primera vez que en un partido 0-0 con seis cambios se descuentan dos minutos. Es la segunda vez que en un partido me dan dos minutos de descuento y en uno iba ganando 1-4".

Respecto a la polémica de los cambios, muy discutidos desde la grada, el técnico justificó su decisión: "Los cambios que hacemos son con un argumento. Igual en la zona en la que quería hacer algún cambio no tenía recambio. Veía a Aarón un poco cansado y a Aleix con mucho derroche".