El enésimo desafío del almeriense Norberto Reina

De retos está llena esta vida, no siendo pocos los que a cada uno les toca afrontar a lo largo de los años. Sin embargo, en el mundo del deporte a Norberto Reina no le van los retos cualquiera, sino los mayúsculos. Aquellos que están al alcance de tan solo unos pocos, tratándose de un bastante reducido número de privilegiados que son capaces de superarlos. En esta tesitura, el ultraciclista almeriense ya tiene fecha para el que será su enésimo desafío, la Asturica Augusta que tendrá lugar durante el próximo mes de julio en Castilla y León, aunque contando con una pequeña incursión en la Comunidad de Madrid, transcurriendo por zonas como Maragatería, Toro, Ávila, sierras de Gredos y Guadarrama, Zarzalejo , Medina del Campo, Tordesillas, Vegacervera, comarca de Babia y Bierzo, entre otras.

Uno de esos enormes desafíos existentes en el mundo del deporte. No es para menos, puesto que serán un total de 1200 kilómetros los que a los participantes les toque realizar en un más que exigente recorrido. Y todo ello disponiendo de un tiempo máximo de noventa horas para poder completarla, lo que la hace aún más exigente si cabe. Una de esas citas a las que Norberto Reina, quien hace menos de dos años ya cruzó la Península Ibérica durante la Ibérica-Traversa completando hasta 1800 kilómetros, no duda en calificar como "la verdadera prueba del ultraciclismo".

Apasionado de esta clase pruebas deportivas que obligan a llevar el cuerpo al límite y siendo profesor de Matemáticas en un instituto, no dudó en apuntarse en esta prueba cuando conoció que se realizaba en verano. Algo que sin duda fue uno de los importantes a tener en cuenta para dar ese paso de incribirse a esta cita, no siendo entonces su trabajo un impedimento. "Es cuando no tengo que pedirme días en sueldo y al hacerse justo en vacaciones mías me es más asequible poder ir a este tipo de pruebas", señala Norberto Reina a poco más de un mes de embarcarse en esta aventura.

Un más que exigente reto para Norberto Reina

Aunque todo ello sin olvidar la enorme exigencia de la prueba, lo que para el almeriense supone toda una motivación. En este sentido, Reina señala que "hay pruebas donde a lo mejor no tienes tiempo límite y puedes ir más relajado, pero esta prueba lo duro que tiene es el tiempo de corte que te dan, que son 90 horas, que es un tiempo donde tienes que descansar muy poco para poder llegar en tiempo". De esta forma, el ultraciclista almeriense considera que "tendría que hacer casi 350, 360 kilómetros diarios", lo que implica contar con muy poco descanso. No obstante, Norberto no duda en mencionar que "son pruebas que me llaman más la atención porque es una verdadera prueba del ultraciclismo, es muy extrema".

Es por ello que se trata de una prueba, de las comúnmente denominadas superbrevet, en la que, más allá de las posiciones, lo verdaderamente importante es completarla. "Es tan exigente, tan mínimo el tiempo que te dan para poder acabarla, que aquí la gran mayoría a lo que vamos es a terminarla, no es una prueba de quedar primero o segundo, eso importa poco", afirma con rotundidad. Aunque tratándose de todo un expirimentado en el mundo del ultraciclismo, Norberto Reina recuerda que tiempo atrás realizó una parecida en cuanto a distancia.

En este sentido rememora la CARSAN en la que participó años atrás. "Una prueba que iba desde Murcia hasta Santiago de Compostela, que era igual que esto, en el superbrevet, de 1200 kilómetos y 90 horas, y eché 87 horas", recuerda echando la vista atrás en el tiempo. Asimismo, Norberto Reina también tiene palabras sobre lo que ello supuso, comentando que "cuando llegué a meta era una satisfacción impresionante decir que he conseguido llegar en ese tiempo que me piden a meta". "El sufrimiento que llevas en sí en la prueba y poder terminarla es una satisfacción personal muy grande", insiste.

Aunque lo que viva en tierras castellanoleonesas poco tendrá que ver, tratándose de pruebas completamente diferentes. Así, no duda en reconocer uno de sus temores de esta prueba que tendrá lugar durante el próximo mes de julio. "De esta sobre todo, una cosa que me da un poco de miedo, que me han comentado, es el tema de los osos, porque como pasamos por la sierra de León, que hay varias reservas, está la reserva de la biosfera de Los Argüellos, también está la reserva de la biosfera del Alto Bernesga, también está la de Omaña y Luna, la del Valle de Laciana, son reservas donde por allí en verano suele haber", argumenta. Si bien no duda en reconocer que "es complicado que un oso te salga, porque ha habido pocos casos, pero cabe esa posibilidad".

"Es complicado que un oso te salga, porque ha habido pocos casos, pero cabe esa posibilidad"

Igualmente, sobre una de las principales dificultades que presenta esta prueba, el almeriense explica que "tendremos que ir de noche, porque es una prueba donde voy a dormir muy poco". De esta manera, Norberto Reina indica que tratará de "no dormir casi nada, echarme siestas cuando me dé sueño de diez minutos, quince minutos, para poder engañar el cuerpo y para que no me dé un sueño excesivo". Aunque sin olvidar su temor a la posibilidad de que pueda aparecer un oso. "Seguramente por parte de esas reservas pasaré de noche, que da un poco de respeto pensar que te puede pensar que te puede salir un oso", comenta al respecto.

Por su parte, para nada está siendo fácil la preparación de tan exigente prueba como esta de la Asturica Augusta en la que participará. En este sentido, Norberto Reina señala que "tengo dos niños pequeños y soy profesor, que estoy en instituto, con lo cual el tiempo que saco es para entrenar, es complicado sacar tiempo para eso". De esta forma, asegura que está "intentando, los puentes, festivos, cosas así, ahí es cuando meto el volumen, hacer tiradas muy largas y ahora los fines de semana, sábado y domingo, ya que está acercándose la prueba, son tiradas largas".

Asimismo, añade que "como también ya estuve lesionado de la rodilla, que yo antes me dedicaba a hacer Ironman, ultramanes, ultramaratones también, me lesioné de la rodilla y ahora el verano pasado me operaron del menisco y ahora lo tengo ya totalmente, me ha dicho el traumatólogo que puedo correr, con lo cual también estoy utilizando la carrera a pie y la natación para esta prueba". Así, señala que "los días que no puedo salir con la bicicleta, me es más sencillo irme a nadar, salir a correr, también lo estoy utilizando como doble entrenamiento".

Aunque tan apasionado de esta clase de deportes de ultrarresistencia, el almeriense reconoce que "incluso estoy inscrito también para en octubre hago también un Ironman, ya que como me han dicho que puedo hacerlo, estoy preparándome también para eso para poder llegar a octubre y poder hacer un Ironman, que es en Gandía donde lo tengo", no habiéndose podido resistir. De esta manera, el almeriense ya tiene no pocos planes en mente de próximas pruebas en las que poder seguir participando durante este tiempo. Y entre ellas se encuentra la "Desertus Bikus que es desde el País Vasco francés hasta Algeciras".

Una prueba de la que comenta que "han sacado una preinscripción donde si la echas entras en un sorteo, que ya esta va a ser la cuarta edición y va mucha gente, entonces me he preinscrito", agregando que "este viernes te mandan un correo si te han cogido", al mismo tiempo que afirma que "esa la quiero hacer desde 2026". No obstante, otra de las pruebas en las que le gustaría participar es en "la Titan Desert que se hace aquí en Almería, que es con bici de montaña". Aunque teniendo también entre sus planes otra calse y algún Ironman más".

"También ya que estoy que puedo correr, ya me quiero preparar algún Ironman para en unos tres o cuatro años, si estoy ya bien de la rodilla porque llevaba muchos años sin correr, intentar hacer el Ironman más duro que hay ahora mismo en el mundo, que se llama Altriman", menciona entre sus muchos planes. Una prueba de la que señala que "es en los Pirineos, que es en altitud, la parte de bici es súper dura, y hay que nadar también a casi 2.000 metros de desnivel en un pantano, a las 5 de la mañana, con un frío muy grande, y eso dicen que es el más duro que existe ahora mismo, uno de los más duros del planeta". La muestra definitiva de que al almeriense Norberto Reina le van los desafíos extremos.