Estuvo a punto el Almería B de dar el petardazo en su visita a Melilla ante un Huracán que ha descendido matemáticamente este domingo. Los norteafricanos apenas habían sacado un triunfo y un empate en las 23 jornadas previas, con cuatro dianas a favor y 80 en contra (24 en las últimas cuatro jornadas); pero hizo sufrir a un filial que tuvo que remar y remar para evitar la tragedia y traerse el triunfo a tierras almerienses, lejos de pasar un partido tranquilo como tienen la mayoría de los rivales del Huracán.

Tras una primera mitad igualada, todo se resolvió en la segunda. Aisa adelantó a los locales en el ecuador del segundo acto y al Almería B le entraron los sudores fríos en el único momento de la temporada en el que el Huracán iba por delante en el electrónico quitando la victoria en Motril. Pero el filial almeriense tuvo la personalidad suficiente para encarar la situación y la fortuna de encontrar el gol rápidamente, antes de que los melillenses se creciesen.

Fue Milovanovic el que neutralizó el tanto local con la que es su segunda diana de la temporada. Siete minutos después Marciano materializó el 1-2 que el conjunto entrenado por Óscar Fernández aguantó hasta el final no sin sufrimiento por lo ajustado del resultado ante un Huracán Melilla que buscaba atrasar su descenso matemático.

La victoria corta la mala dinámica indálica (media docena de jornadas consecutivas sin ganar) y mantiene al Almería B, con 35 puntos, enganchado en la pugna por la quinta plaza, que da acceso a la promoción de ascenso a Segunda RFEF. A los rojiblancos le quedan sólo seis jornadas: la próxima jornada recibirán al Huétor Tájar, para posteriormente ir a La Victoria, recibir al Marbella, visitar Motril, jugar ante el Torre del Mar en el Anexo y acabar visitando El Palo en un duro final de temporada.