En los mundos de Yupi
UD ALMERÍA | El Acta de Vivancos
Decisiones como las que tomó Rubi de jugarle de tú a tú al Betis solo resaltan su candidez
Otro partido que se pierde antes de disputarse. En San Mamés fue una hora antes, con una alineación que no invitaba al optimismo. De cara al encuentro del Benito Villamarín se superó Rubi, perdiendo el encuentro un día antes, en la rueda de prensa previa al partido, al desvelar técnico rojiblanco sus intenciones de cara al choque en Sevilla. No eran otras que robar la posesión del esférico al mejor Betis de los últimos tiempos, en su propio estadio. Sí, así como suena.
Se supone que Rubi no se refería a 10 minutos de dominio, sino a la mayoría del tiempo de juego. Esa sola reflexión equivaldría a un despido fulminante por desmañado, pero no vayamos tan lejos, hagamos un balance con más jornadas por disputar. Para ejecutar el plan, el entrenador catalán contó en el once inicial con Eguaras en detrimento de Robertone. Y se quedó tan pancho. ¿Resultado de ese despropósito? Pues todas las autopistas de las que disfrutó el Betis para haber logrado una goleada histórica, pues los de Pellegrini no gozaron en un partido de tantas ocasiones en su estadio desde 2018.
¿Que pudo dar la impresión de que la UDA dio la cara, jugó bien y se acercó a la meta rival? Pues sí pero, ¿de qué vale esa imagen si el sistema defensivo hacía aguas por ser la media una línea estéril a la hora de cerrar espacios? Bueno, más bien es que no hubo sistema defensivo alguno. Que desee Rubi tener el jueves ante el Girona más posesión que su adversario en el Power Horse Stadium entra dentro de la lógica pero, ¿en el único estadio de Primera donde los locales habían logrado todos los puntos en juego?
Parece como si por momentos Rubi viviera en los mundos de Yupi o no supiera lo que tiene entre manos, que no es ni más ni menos que un conjunto que anhela la salvación en una campaña clave para seguir creciendo al amparo de numerosos jugadores debutantes en Primera. Para que su equipo ganara en confianza, que solo la dan los resultados, tenía Rubi que haber intentado colocar en el Villamarín dos muros de contención, con los cuatro jugadores de la zaga más, por ejemplo, De la Hoz, Kaiky, Robertone y Melero de enganche de dos puntas de lanza que podrían haber sido Ramazani y El Bilal.
Incluso con el trascurso de los minutos, y si el resultado es positivo, para una primera sustitución se podría haber reforzado la idea expuesta con Samú. O sea, un partido para destruir, para jugar horrible, tapar líneas de aproximación al rival e intentar sacar al menos un punto. En determinados campos y ante determinados rivales se trata de destrozar el juego del oponente por encima del propio, con rudeza y determinación, jugando mal si es preciso, a la espera de alguna contra.
Así hay que afrontar los choques en ciertos escenarios, tal y como diseñaron antaño equipos como Osasuna o Cádiz, con resultados positivos en alguna ocasión. En el fútbol está todo inventado. Decisiones como las que tomó Rubi, de jugarle de tú a tú al Betis, solo resaltan su candidez, incluso mayor que la de algunos de sus jugadores. Así no se podrá rascar nada en ciertos estadios y se confiará todo a los partidos, sobre todo de casa, ante rivales directos. Eso es jugar a cara o cruz…por cierto, ¿y Arnau?
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