El Almería tendrá por fin una navidad tranquila. Desde que se estrenase en Primera División en 2007, no se había comido los mantecados tranquilos desde precisamente ese año. Hace justo tres lustros Unai Emery ascendió al conjunto rojiblanco a la máxima categoría y tras un buen comienzo en la misma comenzó enero en el banquillo del otrora Estadio de los Juegos Mediterráneos. Desde entonces casi siempre, siendo Francisco la excepción que confirma la regla, quien ha dirigido a la UDA con el inicio del año nuevo ha sido un técnico diferente al que comenzó dirigiendo a los almerienses.

A pesar de no haber estado nunca en Primera División, el conjunto rojiblanco empezó con buen pie su andadura en la élite, hace ya quince años. El conjunto entrenado por Unai Emery sumó media decena de triunfos y cuatro empates, que le reportaron 19 puntos (uno por encima del descenso) en 17 jornadas antes de afrontar el asueto navideño.

La situación al año siguiente fue bien distinta. Los números realmente no eran malos, puesto que el Almería sumaba 16 unidades en otras tantas jornadas. Pero Arconada no terminaba de encajar en el club indálico y Alfonso García le dio el finiquito tras perder en Gijón (1-0), tres días antes de Nochebuena. El mediático Hugo Sánchez fue su sustituto, cogiendo a un equipo de una gran liga en plenas vacaciones navideñas, mezcla que provocó que el Anexo congregase a un número de aficionados nunca visto antes en un entrenamiento.

El mejicano terminó salvando a la UDA, pero la situación se repitió doce meses después. Con las navidades a la vuelta de la esquina, Aranzubía anotó ese famoso gol en el tiempo extra en el Estadio de los Juegos Mediterráneos para el Deportivo (1-1), cayendo el conjunto almeriense una semana después frente al Espanyol (2-1). Un punto de los últimos quince fue la racha perfecta para que Alfonso García decidiese dar un relevo en el banquillo. Hugo Sánchez se marchaba justo un año después de aterrizar y su sustituto fue Juanma Lillo, que también acabó estrenándose con el comienzo del nuevo año.

Las vacaciones invernales de la temporada 2010-2011 no fueron tampoco nada tranquilas. A finales de noviembre Lillo fue despedido al lograr ganar sólo en Riazor (0-2) en las doce primeras jornadas y el testigo lo cogió Oltra, que no acabó terminando la temporada. Eso sí, su Almería terminó el año fuera del descenso a pesar de haber logrado sólo dos triunfos en 16 jornadas (trece puntos, los mismos que el Málaga, décimo octavo).

En la 13-14 no hubo cambio de técnico a pesar de que Francisco no logró su primera victoria en la élite hasta la undécima jornada (0-1 en Mestalla). Además, los almerienses tomaron el asueto navideño fuera del descenso gracias a ganar en el Benito Villamarín (0-1) en la última jornada del año, si bien el descenso, con 16 unidades, se veía solo a una.

En diciembre de 2014 se repitió la historia y Alfonso García le enseñaba la puerta de salida a Francisco tras caer en Ipurúa (5-2). Tras el interino Miguel Rivera, Juan Ignacio Martínez cogió las riendas y se fue a navidad empatados a puntos con el descenso (trece). Ocho años después el Almería se tomará los turrones tranquilamente. A pesar de caer en Copa ante un equipo de cuarta categoría en el último encuentro oficial, los rojiblancos, con 16 puntos, ven el descenso a cinco unidades, algo que no nunca había ocurrido en estas fechas. El encuentro en Cádiz el día 30 (19:15 horas) será otra buena prueba.