BALONMANO
  • Cinco mil almerienses, incluido Agustín Casado sobre el parqué, disfrutan de un vibrante encuentro ante la campeona del mundo

  • El jugador de Carboneras fue elegido el mejor jugador del partido

Una noche para el recuerdo con victoria de Dinamarca ante España (29-31)

Gonzalo Pérez de Vargas para con el pie un remate danés ante la atenta mirada del público y delante de la portería rojigualda Gonzalo Pérez de Vargas para con el pie un remate danés ante la atenta mirada del público y delante de la portería rojigualda

Gonzalo Pérez de Vargas para con el pie un remate danés ante la atenta mirada del público y delante de la portería rojigualda / Javier Alonso (Almería)

De locos es una de las expresiones más usadas por los jóvenes en la actualidad. Así fue la noche, mágica, en el Palacio de los Juegos Mediterráneos, que estuvo a rebosar. Una noche que recordarán durante años los cinco millares de espectadores que acudieron un día laborable a ver el mejor balonmano del mundo. Una noche que recordará toda una vida Agustín Casado, el héroe local entre un ambiente terrorífico engalanado con banderas españolas, portadas orgullosamente, y amenizado con esa melodía pegadiza de La familia Adams.

El partido estuvo a la altura de la vibrante atmósfera, con una España que llevó al límite a la campeona del mundo, pero que no pudo poner la guinda en esta quinta jornada de la EHF Euro Cup, que disputan equipos ya clasificados para el Europeo con el objetivo de tener ritmo competitivo.

Lejos de tener un carácter amistoso, el combinado por Jordi Ribera pretendía, además, tomarse la revancha ante la Dinamarca que le eliminó en las semifinales del último Mundial y de los últimos Juegos Olímpicos. Le tosió en la frente, pero no llegó a tumbarle a pesar de un buen arranque de partido y a pesar de sobreponerse a varias rentas negativas. El encuentro, sin la exigencia del resultado para la selección española, sirvió también para que debutase Javi Rodríguez como pivote.

España comenzó golpeando primero, con un parcial de 6-3, antes de que Dinamarca enseñase sus garras para ir imponiendo su superioridad poco a poco, sobre todo haciéndose fuerte en el aspecto defensivo, con algunos de los mejores zagueros del planeta, sin estar, eso sí, Mikkel Hansen, baja por estrés. Los daneses se entonaron y se colocaron 12-15 antes del descanso, reduciendo la distancia Ian Tarrafeta y Jorge Maqueda para dejar el electrónico en un ajustado 14-15 antes del segundo acto.

Dinamarca llevó al límite a los de Jordi Ribera, con una distancia de cuatro tantos (15-19 y 16-20). Distancia que la selección española fue reduciendo alentados por esos 5.000 almerienses y por ese Agustín Casado que quería dejar el triunfo en casa. Bien en el robo y excelso en el contragolpe, el combinado nacional llegó a ponerse 24-24, yendo desde ahí el marcador ajustado hasta el final. Con el 27-27 ninguno de los dos podía permitirse fallos, siendo decisiva ahí la exclusión de Odriodola a dos minutos para el final. Aun así, España tuvo el empate con el 29-30 en un tiro exterior de Imanol Garciandia, pero emergió entonces la figura de Niklas Landin, sentenciando Emil Jakobsen el partido a la contra.

En el otro partido del grupo Suecia venció a Alemania (32-23), disputándose ambos los dos países nórdicos el título el próximo sábado (16:00 horas) en Dinamarca, valiéndole el empate a los visitantes al tener diez puntos (por ocho de los daneses). España, por su parte, con dos, visitará el próximo domingo (15:35) a Alemania, colista, sin ninguno.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios