En el nombre del padre

"Quería dedicárselo a él". El levantador almeriense José Manuel Perales ha pasado en los últimos días de perder a su padre, José Perales, a los 66 años, a batir su segundo récord del mundo de powerlifting en Altea (Alicante).

El primero fue en septiembre, en Torrevieja, también en la provincia alicantina, en la categoría de menos de 90 kilos, cuando levantó 285,5 kilogramos, un récord que duraría un mes dado que el levantador ucraniano al que se lo arrebató batió en medio kilo poco después la marca del almeriense.

Ahora ha sido en la categoría de menos de 82,5 kilos, el peso más ideal para Perales, quien asegura que bajó seis kilos en el último mes a causa de la enfermedad de su padre, motivo por el cual se presentó al Campeonato de España, que obviamente ganó, sin haberse entrenado. 265,5 kilos es la nueva marca mundial en esta categoría y está en poder de este levantador almeriense.

"Yo me estaba preparando para este Campeonato y me había marcado un objetivo de hacer mucho más de lo que he hecho y en la categoría de 90 kilos, llegar a 300 kilos, pero el día 11 de marzo tuve que interrumpir la preparación porque mi padre entró en el hospital". Justo un mes después (11 de abril) su padre fallecía y "yo había descartado ir a competir".

"Ni había entrenado ni había comido casi nada, eso me había hecho perder seis kilos" y finalmente decidió acudir a Altea "para desconectar y dejar de darle vueltas a la cabeza y queriendo hacerle un homenaje a mi padre. Hiciese lo que hiciese quería dedicárselo a él porque él estaba muy orgulloso de lo que yo hacía, no es un deporte muy conocido y es minoritario, pero él estaba súper orgulloso de que su hijo hubiera tenido un récord mundial. El no ir no iba a servir para nada y a mí me ha servido para dedicárselo a mi padre. Ha sido el mejor Campeonato de mi vida porque no he estado como yo pensaba ir de fuerte física y anímicamente y he acabado con un récord que, sinceramente, no esperaba batir", explicaba el levantador almeriense.

Perales reconoce que "a la hora de la salida no sabía ni con qué peso comenzar porque no sabía cómo iba a estar después de un mes sin entrenar" y empezó con 240 kilos. "Si los levantaba, ya me daba por satisfecho", afirma Perales, quien ya con ese peso levantado decidió irse a los 265,5, medio kilo más del récord mundial, "porque mi objetivo ya lo había cumplido y no tenía nada que perder". En el segundo intento batió el récord mundial y en el tercero quiso superarse a sí mismo yéndose a 270, aunque hizo nulo "por muy poco, me faltó nada", dice.

Hasta este Campeonato de España, competición que José Manuel Perales ha ganado ya en once ocasiones a lo largo de su trayectoria deportiva, el mejor levantamiento del almeriense en este peso de menos de 82,5 kilos había sido de 252,5, por lo que ha mejorado su mejor registro en trece kilos en esta categoría, si bien su récord absoluto siguen siendo los 285,5 kilos levantados cuando hace unos meses contaba con un peso corporal mayor (entonces, Perales pesaba 88,300 por los 82,300 que pesa en estos momentos tras el último mes).

El futuro del almeriense de cara a próximas competiciones pasa por consolidarse en la categoría de menos de 82,5 kilos, en la que ha desarrollado gran parte de su trayectoria deportiva, que no recuerda bien "si han sido seis o siete" los títulos nacionales conseguidos en esta categoría de sus once entorchados en el Campeonato de España. "Ya que he bajado de peso, aunque haya sido un poco a la fuerza, me gustaría mantenerme. Prefiero competir en este peso porque me siento más a gusto", confirma el almeriense. "Es la categoría en la que pienso y en la que quiero estar. Cuando paso a 90, no me veo".