Un olmo seco y podrido en Soria (1-0)

Algún día tenía que ocurrir y ayer ocurrió. En Los Pajaritos el Almería, por primera vez en lo que va de curso, se vio por detrás en el marcador y el resultado final fue el que se presumía, derrota, máxime cuando todo el entramado defensivo de Alcaraz se vino al traste con un error infantil de Marcelo Silva, que condenaba a los rojiblancos en el minuto 40 con la expulsión del charrúa y el consiguiente penalti convertido por Nagore.

Habían empezado los unionistas el partido con planchas de plomo en las botas, dubitativos en el pase y fallones en el despeje, malos síntomas que fueron acrecentándose con el paso de los minutos y la nula conexión entre el centro del campo y la delantera.

Por no generar, ni siquiera generaron ocasiones de gol los de Alcaraz en toda la primera mitad, descontando una falta directa sin peligro botada por Corona y un cabezazo alto de Soriano a otro balón parado que el talaverano mandó al corazón del área.

El Numancia, por contra, sin grandes alardes, limitándose a hacer lo básico, merodeó desde el arranque las inmediaciones de Esteban. El primer aviso lo daba Del Pino con un envenenado disparo lejano que salió rozando el poste. Rebasado el cuarto de hora era al congoleño Cedric a quien le faltó el tamaño de una uña para remachar un balón en boca de gol y en el 21 el ex rojiblanco Natalio daba otro serio toque de atención con un disparo cruzado tras revolverse en el área.

A esas alturas de partido el uruguayo Marcelo Silva ya había dado muestras de no sentirse cómodo. Se le vio nervioso junto a Carlos García en Copa y también ayer en Liga formando pareja inédita con el danés Jakobsen. Un choque por falta de comunicación con Michel en el despeje de un balón sirvió como presagio a lo que vendría minutos después.

Al joven central sudamericano se le nota atenazado por haber perdido la titularidad que disfrutó en varias fases del último año en Primera y está sufriendo más de la cuenta. Esa ansiedad ayer salió a la luz en la jugada del penalti. Marcelo tenía el esférico en su poder con Natalio rondándolo y la posibilidad de cedérselo a Esteban sin complicaciones, pero se hizo tal lío que el ariete castellonense le robó la cartera y provocó un penalti.

Nagore no falló desde los once metros aunque Esteban había adivinado la trayectoria de la pelota y llegó a tocarla. Consecuencia final: 1-0 al descanso.

Extrañamente Lucas Alcaraz optó por no mover el banquillo, retrasando la posición de Bernardello para incrustarlo junto a Jakobsen, lo que motivó a su vez que Soriano diera otro pasito hacia atrás, Ulloa quedase como un islote y Aleix -batallador en el primer acto- desasistido.

Si ante once el Numancia llegó con cierta facilidad, ante diez las cosas empeoraron para los rojiblancos. Recién salidos de vestuarios Bedoya estuvo cerca de poner la sentencia, pero su remate a centro de Cedric se marchó fuera por poco.

El mediapunta numantino volvió a acariciar el 2-0 cinco minutos después con un latigazo lejano que rozó el larguero de la meta defendida por Esteban y completó su particular tridente de ocasiones con un cabezazo a bocajarro desde el punto de penalti que Esteban se quitó de encima tirando de reflejos.

La reacción desde el banquillo unionista llegó en forma de cambios. Omar y Goitom ocuparon el sitio de Rafita y Ulloa, pero nada cambió en la práctica. Cuando las cosas van mal tienden a empeorar y la máxima se cumplía con la expulsión de Bernardello al ver la segunda cartulina amarilla a falta de un cuarto de hora para el final.

Fue entonces cuando el Almería tiró de orgullo y recurrió a la heroica para intentar la igualada a base de balones colgados al área o saques de esquina, pero atacando con balas de fogueo.

De ahí hasta el final aún hubo tiempo para que el Numancia reclamara un gol fantasma no concedido a Natalio. Y es que el Almería fue en Soria lo más parecido al olmo viejo, hendido y podrido que cantara el poeta sevillano, con el agravante de que no se le vio ningún brote verde. Sólo cabe esperar que el bache no se prolongue y allá por mayo se produzca otro milagro de primavera.

Ficha Técnica:

1 - Numancia: Eduardo; Unai, Jaio, Cabrera, Nano; Nagore, Julio Alvarez; Cedrick (Nieto, min. 80), Bedoya (Sunny, min. 85), Del Pino; Natalio (De cerio, min. 90).

0 - Almería: Esteban; Michel, Jackobsen, Marcelo Silva, Dani Bautista; Bernardello, Corona (Acasiete, min.77); Rafita (Omar, min. 58), Soriano, Aleix Vidal; Ulloa (Goitom, min. 63).

Arbitro: Lesma López (comité madrileño). Expulsó (min. 39) al visitante Marcelo Silva, por zancadillear en el área a Natalio, cuándo iba a chutar a puerta. Y a su compañero Bernardello, en el min. 73, por doble amonestación. Además enseñó cartulina amarilla a los locales Cedrick (min. 68), Natalio (min. 75) y Jaio (min. 87) y a los visitantes Ulloa (min. 52) y Dani Bautista (min. 89).

Gol: Min. 40 (1-0): Nagore, de penalti.

Incidencias. Encuentro correspondiente a la novena jornada de la Liga Adelante disputado en el campo de Los Pajaritos ante 3.560 espectadores, medio centenar procedentes de Almería. Tarde extrañamente primaveral en pleno otoño soriano (alrededor de 20 grados centígrados al inicio del encuentro) y terreno de juego en perfectas condiciones. Los locales vistieron su habitual equipación con camiseta roja y pantalón azul marino, mientras que el Almería empleó su segunda indumentaria (celeste y blanca) para evitar coincidencia de colores.