Orgullo ahorrador: ‘Dato’, de Unicaja Almería, hace historia con Georgia

“La verdad es que fue una alegría enorme, me hizo muchísima ilusión”. A Davit Katchiperadze ‘Dato’ le acompañaban dos sueños que ha podido cumplir en un solo año. Primero, porque sabía que era la puerta, deseaba entrar en la dinámica del primer equipo del club de su vida, de Unicaja Costa de Almería. Lo logró cuando Pablo Ruiz lo reclamó como jugador de Superliga a todos los efectos, anunciándose públicamente en junio de 2024. Segundo, consolidado en el rendimiento de alto nivel, quería ser internacional con su país de origen, en el que vivió hasta los diez años, Georgia.

La llamada para integrarse en la selección nacional georgiana sub-22 se produjo en el mes de junio de 2025, colmándolo de felicidad: “Es algo que sueñas desde pequeño, y cuando llega ese momento te sientes orgulloso y con muchas ganas de aprovecharlo al máximo”. Y sí, lo ha hecho, convirtiéndose en uno de los pilares de un muy bien equipo con el que ha hecho historia: “Hacía 12 años que ninguna selección de Georgia ganaba un partido”. Eso, con ‘Dato’ ayudando y con su familia al completo empujando desde la grada, por fin se ha roto. Diez puntos de la perla canterana ahorradora frente a Irlanda… y triunfo.

Han disputado el preeuropeo y solo un set ha impedido que Georgia entre en la fase final: “Ha sido una lástima, pero lo volveremos a intentar”. Se comenzó con Francia, durísimo el primer rival, y se perdió claramente por 0-3. Era complicado levantarse, pero se logró y se doblegó a Irlanda por 3-0. El tercer partido, que marcaba el destino, también se ganó, pero 3-1, y el set recibido fue una losa: “Se clasificaban los primeros y los dos mejores segundos, y nosotros fuimos los terceros mejores segundos”. En todo caso, se ha sabido valorar y se disfrutado con una joven selección que ha devuelto la ilusión.

Davit ha explicado que “el voleibol afortunadamente se está poniendo muy de moda en mi país, y eso es una garantía más para que sigamos haciendo historia”. Humilde, callado, de pocas estridencias, disciplinado, “sabía que había hecho un buen año, me sentía bien y con ritmo, pero no me lo esperaba del todo y me pilló un poco por sorpresa”, ha confesado. Eso sí, “ha sido como una recompensa al trabajo de toda la temporada”. En la selección “hablan muy bien de Unicaja Costa de Almería”, y sobre el joven receptor se valoró “que venía con una buena base y que eso se notaba desde los primeros entrenamientos, tanto en actitud como en conocimiento del juego”.

Gran nivel físico de Dato

Pese a la buena capacidad anotadora, el propio ‘Dato’ considera que les ha dado más “en recepción”, básica para la construcción de juego, una función en manos de “un colocador de dos metros”. Inteligente en pista, el receptor verde llegó al alza: “Me dijeron que estaba a buen nivel físicamente y también valoraron que supiera adaptarme rápido al grupo y al estilo que pedían; me vieron con recursos y con buen ritmo, y eso me dio confianza”. Y llegó el momento del debut: “Una emoción muy especial; ponerte la camiseta de la selección y salir a competir es algo único; al principio te pasan mil cosas por la cabeza, pero una vez arranca el partido, solo piensas en dar lo mejor y disfrutar”.

Su familia en la grada, ya que se ha jugado en Rustavi, situada a menos de 30 kilómetros de la capital, Tbilisi, donde ‘Dato’ nació y donde tiene a la mayor parte de los suyos, ha sido muy especial “para mis cuatro abuelos, a los que se lo dedico”, ha manifestado cargado de emoción sin dejar de acordarse del resto: “Mi familia no ha dejado de apoyarnos en cada partido”. En pista, “nos ha ido bastante bien, el grupo respondió y competimos con carácter, y más allá de los resultados, que fueron buenos, el equipo dio buenas sensaciones y hubo muy buen ambiente entre todos”.

Por su parte, “contento, me encontré bien, aportando en defensa, en ataque…, en lo que el equipo necesitaba”. Ese rendimiento personal se desarrolló gracias a una concentración de las que se consiguen con los años, pero que ‘Dato’ ha trabajado especialmente este año: “Intenté aportar intensidad y comunicación, también algo de experiencia, aunque seamos todos jóvenes, siempre con buena actitud y con ganas de sumar, tanto dentro como fuera de la pista”. Son las enseñanzas ‘en verde’, adquiridas en el club, que lo definen cada vez más como jugador. Además, los sueños no se acaban, sino que se hacen más grandes.

Ahora, Davit Katchiperadze tiene confirmado que está en el camino correcto y en el lugar idóneo para seguir cumpliendo objetivos, además, en doble dirección: “Unicaja Costa de Almería me ha hecho crecer mucho durante la temporada con el primer equipo, sin olvidar todos mis años en todas las categorías inferiores del club, y estos partidos con mi selección, también”. De hecho, ha puesto en valor la experiencia internacional para mayor aportación al club: “Estos partidos te exigen al máximo y eso te hace volver con más madurez, más confianza y ganas de seguir mejorando, así que estoy seguro de que me va a ayudar a dar un paso más con el club y en mi carrera en general”.