¿Un pájaro?, ¿un avión? No, es Goitom
Henok Goitom se propuso cambiar los pitos por palmas y ayer lo consiguió con mucho trabajo y dos goles, uno de ellos el más bonito que ha visto el Mediterráneo · Ya era hora de una Navidad tranquila
LLEVABA tiempo llamando a la puerta de la fortuna y ésta no le respondía. Hasta que ayer, víspera de Navidad, ésta le respondió. Henok Goitom se ganó una sonora ovación del respetable por su trabajo, su entrega a la hora de ayudar en defensa y, lo más importante, sus goles. El sueco hizo dos y el segundo fue espectacular: una chilena como nunca se había visto en el Mediterráneo. A Hugo Sánchez se le ha escuchado decir que todo se debe a sus eñseñanzas.
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