"Muchos pilotos saben ir al límite, pero pocos saben correr al filo de la navaja"
marc márquez. piloto de motogp
El catalán reconoce que "el balance de esta temporada, honestamente, no puede ser bueno" y asume que hay trabajo por delante en Jerez: "Aún queda para llegar al nivel"
Tercero en el Mundial 2015 y con los ecos de Valencia y Malasia aún resonando, Marc Márquez trabaja duro con la Honda en Jerez en los últimos entrenamientos del año, ya preparando el próximo campeonato: la nueva centralita única, que limita el control de tracción, y los nuevos neumáticos -de Bridgestone se cambia a Michelin- obligan a multitud de pruebas para llegar al inicio del próximo Campeonato del Mundo con los deberes hechos. Márquez, campeón de MotoGP en 2013 y 2014 destrozando todos los récords, repasa en el circuito jerezano la temporada recién finalizada y habla de lo que tiene por delante antes de emprender la reconquista del título.
-¿Qué balance hace de la temporada recién concluida?
-El balance de esta temporada, honestamente, no puede ser bueno porque desde el principio partíamos con el objetivo o con la ilusión de ganar el título y por circunstancias, sobre todo del principio de año, de las seis primeras carreras donde no me encontraba bien con la moto, donde sufrí bastante, donde quizá no supe tener la paciencia que tocaba en el momento y sumar puntos y quería estar más arriba de lo que tocaba en ese momento, cometí algún cero que lo hemos arrastrado toda la temporada. Pero a partir de ahí, creo que el resto de la temporada ha sido bastante bueno, aunque estos tres ceros del principio me han condicionado un poco a la hora de plantear las carreras después, porque tenía que ir a todo o nada si quería remontar y si quería tener opciones para ganar el título.
-No ha ganado el título, pero sí en madurez con todo lo que ha pasado en este Mundial, con algunas experiencias duras...
-Sí, al final la verdad es que este año me ha curtido tanto dentro como fuera de la pista. Quizá fuera de la pista había tenido algún momento de un poco de experiencia, de estar ahí en el límite, pero tanto no. Al final este año me ha enseñado muchísimo fuera de la pista pero también dentro, donde no había tenido ningún año que sufriera con la moto: llegué a MotoGP en 2013 y la moto iba perfecta, me encontraba bien, salía todo; en 2014, pues aún más, también me salía todo y la moto perfecta; sin embrago, este año me he encontrado una moto que para mi estilo de pilotaje me costaba más, he sufrido un poco más, aunque al final lo hemos puesto todo en su sitio. Pero nos ha costado tiempo y durante ese tiempo quizá la experiencia que he tenido es que hay que tener más paciencia porque el campeonato es muy largo y de una carrera a otra puede cambiar todo.
-Llegan a la categoría reina muy jóvenes, campeones precoces, con lo que ello supone para el equilibrio emocional. ¿Ha crecido Marc Márquez también como persona?
-Sí. Es algo que le ocurre a cualquier piloto, pero a mí siempre me lo han dicho, que he subido muy maduro pese a la edad que tengo. Pero no es simplemente decirlo porque sí, porque eres más maduro, porque desde los 12 años estás en un equipo, los mecánicos y técnicos pueden ser tus padres, incluso en algunos casos pueden ser tus abuelos. Y te tienes que habituar a ese ambiente, un ambiente de gente mayor que te hace madurar más pronto. Pero, claro, cuando pasan todas estas cosas pues maduras más y también te sabes controlar más.
-El final del campeonato también ha debido curtir lo suyo con todo el lío que se ha montado y que ha montado Valentino Rossi. ¿Se puede sacar alguna lectura positiva de todo lo que ha pasado?
-A ver, creo que lectura positiva para el motociclismo, poca. Poca. El final de temporada no creo que haya sido bueno para el motociclismo. Se creó una situación en Malasia en la rueda de prensa que se arrastró hasta acabar el Gran Premio de Valencia e incluso se sigue arrastrando, pero bueno... Se creó eso en Malasia sin saber por qué y ha condicionado el final de campeonato. Pero, visto desde otro ángulo, prefiero que me haya pasado este año que no que me pase en el futuro, porque ya en cierto modo yo lo tenía ya todo perdido. Tenía en mi mano la tercera plaza, que estaba luchando por ella, pero ya no podía ser campeón y esto también me ha ayudado a gestionar la situación.
-¿Es un riesgo para el motociclismo que la afición tome los defectos del fútbol? Se ha visto silbar a pilotos en los podios...
-A ver, no estoy de acuerdo en que se silbe a cualquier deportistas porque al final creo que todos los deportistas dan el cien por cien y han llegado adonde están por tener ese carácter. Pero, bueno, en el fútbol hay mucha afición y cuando hay mucha gente detrás hay más opiniones y la expresión quizá es más libre o más amplia. La moto está cogiendo mucha fuerza ahora también, la afición va creciendo y esto hace que haya más opiniones y un poquito las personas se expresen de forma algo diferente. Pero creo que al final de lo que se tiene que disfrutar es del motociclismo y nosotros tenemos que respetar todas las opiniones.
-¿Qué modificaciones le están introduciendo a la moto de 2016 con respecto a la de 2015 para intentar volver a ganar el Mundial?
-Estamos trabajando en ello, hemos encontrado este año un motor bastante crítico de entender o de pilotar, sobre todo porque no es que tuviese mucha potencia, pero la manera en que la entregaba no era la adecuada y nos ha costado entender eso y, sobre todo, también en la entrada de curva era un motor que empujaba mucho la rueda delantera y esto obligaba a tener que hacer el tiempo con la frenada, y en la frenada es donde más riesgo hay de caerse. Estamos ahí intentando gestionar este punto de tener un motor un poquito más fácil y que te permita ser más constante.
-¿Cómo se puede pilotar una moto tan salvaje como es la Honda sin caerse?
-Al final, se trata de buscar el límite, pero cuando pilotas así vas por el filo de la navaja, nunca mejor dicho. Al final, vas ahí por esa línea delgada y es más fácil caerte, por eso también me he caído más. Pero, de todos modos, si quieres sacar ese plus de más y marcar las diferencias, tienes que pilotar así. Hay muchos pilotos que saben ir al límite, pero pocos pilotos saben correr al filo de la navaja y, en ocasiones, eso te puede dar un campeonato, como me lo dio a mí en 2013. Te puede salir un año redondo, como me pasó en 2014, o te puede descolgar en un campeonato, como me pasó este año. Así que se tiene que buscar el compromiso.
-Y ahora, con el cambio de neumáticos a los Michelin y la centralita única para todos los equipos va a ser más complicado todavía...
-Sí, ahí yo creo que todos tenemos que trabajar mucho, sobre todo el neumático delantero, que es el que estamos trabajando más. El miércoles se cayó Dani aquí en Jerez, yo me caí dos veces en Valencia... Todo el mundo ya ha visto lo que es caerse con los Michelin y son caídas raras, con las que pierdes confianza. Y para la centralita aún queda, suerte que tenemos días por delante de pretemporada, porque aún resta para llegar al nivel.
-¿Qué tal circuito es Jerez para hacer pruebas?
-Jerez yo creo que es bueno. Hay un tipo de curva de frenada, ángulo pequeño y luego las curvas rápidas, las dos últimas rápidas, Nieto y Peluqui, que también están muy bien. Creo que es un buen circuito y en pocos circuitos en noviembre se puede probar a esta temperatura. Te puedes ir a Malasia, pero ya iremos en febrero, así que en Europa quizás es el único circuito en el que puedas probar en estas fechas.
-En Jerez fue segundo en el Gran Premio de 2015. ¿Apuesta por una victoria en 2016?
-Gané en 2014, en 2013 quedé segundo y en el Gran Premio pasado segundo, ahí apretando a Jorge (Lorenzo) varias vueltas. Pero las primeras diez vueltas, en las que estaba pegado, no tuve la oportunidad de pasarlo. Jerez es un buen circuito para ganar porque la afición está aquí y el ambiente es muy bueno.
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