El título es cosa de un milagro

Ganar el título de la Superliga masculina de voleibol es algo así como un milagro. Salvo que esto ocurra, Unicaja Almería tampoco lo conseguirá esta temporada, en la que ya con estar en la final parecía cumplirse el objetivo marcado por el club. Ayer, el equipo almeriense volvió a caer sin hacer un set, con una buena primera manga pero acusando el golpe en los dos siguientes.

Caja3 Teruel acaricia el título. Sería su cuarto consecutivo, aproximándose a los seis seguidos que tiene en su haber el equipo almeriense. Y lo puede certificar en Almería el próximo fin de semana. El Pabellón Moisés Ruiz acogerá el tercer partido, el sábado, y el cuarto, el domingo, si este fuera necesario. Unicaja está obligado a ganar los dos si no quiere ver a los turolenses coronarse de nuevo campeones en tierras almerienses. Y también para forzar un hipotético quinto encuentro, que se jugaría en Teruel, para seguir albergando opciones de levantar un título que no consigue desde la temporada 2004-05.

Si el sábado, en el primer duelo, Unicaja estuvo siempre por delante en el marcador salvo en los momentos importantes de cada set, en los que Teruel le pasó por encima, ayer los locales fueron los que llevaron la voz cantante en todo momento, exceptuando la reacción ahorradora del primer parcial. Tras las alternativas iniciales, el equipo de Óscar Novillo empezó a tener sus primeras ventajas, de tres y cuatro puntos, con las que alcanzó el segundo tiempo técnico (16-12). Con 23-19 y muy cerca del 1-0, Unicaja tuvo sus mejores momentos de la tarde, llevando el set a un final de emoción e incertidumbre máxima en el que Teruel llegó a disponer de hasta seis bolas de set. El juego se alargó hasta alcanzar la treintena de puntos, pero ahí un bloqueo conjunto del exahorrador Manolo Sevillano y de Parrés dio del todo el primer set a los de casa (30-28).

Unicaja acusó en esta ocasión el golpe a las primeras de cambio. Teruel también se creció. El primer punto del segundo set fue discutido y fue para los locales. Luego habría otro punto que reclamaría el técnico Piero Molducci, que incluso sería amonestado. La diferencia se puso en siete puntos (13-6), complicando mucho el desarrollo del segundo juego a los verdinegros.

Fue con saque de Jesús Chourio cuando Unicaja albergó algunas esperanzas de cambiar el rumbo del encuentro, situándose a un punto de su rival (16-15), pero de nuevo Sevillano tomó las riendas en las filas aragonesas para abrir otra vez una renta de cuatro puntos que sería ya insalvable y que llegaría a ser de seis antes del inevitable final (25-20).

Con 2-0 en el partido, Los Planos era una fiesta, en espera también del 2-0 en la eliminatoria. Caja3 Teruel siguió siendo una apisonadora, mejorando su juego con respecto al sábado, y Unicaja se veía fuera del encuentro. Piero intentó parar el juego tras otra salida en tromba de los locales (7-2) pero la renta turolense siguió aumentando hasta llegar a ser de ocho puntos con el 14-6. La distancia se estabilizó en seis y siete a favor de Teruel. Unicaja no pudo bajar a menos de cuatro, y al final se quedó en seis (25-19).

El sábado será el tercer duelo a las 18:00 horas, en el Pabellón Moisés Ruiz. Puede ser el último partido de la temporada, en el caso de que Caja3 Teruel salga una vez más victorioso. Un fallo supondría ya el decir adiós al campeonato, mientras que la victoria almeriense alargaría la serie hasta el cuarto encuentro del domingo.