Unicaja Costa de Almería vive un déjà vu permanente en Melilla (3-0)

Una semana más, lo mismo que se perdió, se pudo haber ganado. Esta vez fue en Melilla, y si bien es cierto que supuso el primer partido sin hacer ningún set, lo demás fue calcado a las anteriores veces. Se comenzó mal (10-2) en un primer set que de manera increíble se estuvo a punto de ganar (24-25 tras un 24-20), hubo cuerpo a cuerpo en el segundo (25-23) y no se supo cerrar el tercero, perdiendo dos bolas para el 2-1. Además, y también una vez más, no se tuvo suerte con los balones controvertidos en momentos clave, como el 27-25 del primer set y el 24-22 del segundo, ambos decididos para el rival. Con tres puntos de quince, los verdes viven un déjà vu permanente con méritos para mucho más.

El máximo anotador fue Fran Iribarne, con 17 puntos, seguido de Ángel Rodríguez y Lucas Malaber, ambos con 14. El bloqueo ahorrador aportó 12 puntos, 5 de Borja Ruiz, frente a 7 de un Melilla que, eso sí, tocó muchos balones para tener más contraataque que su rival y usó mucho el blockout para puntuar. El error pesó mucho, con 24 puntos concedidos o, lo que es lo mismo, un set. Hasta cinco faltas de pie en saque cometió el equipo almeriense. En recepción hubo igualdad, así como en la eficiencia atacante, en un partido muy nivelado que se decidió en los momentos decisivos de los tres sets. El cambio se saque funcionó mucho mejor para Melilla, tanto en recepción positiva como en negativa.

La primera pelota del partido, rally con buenos ataques ahorradores y defensas de Melilla, saldado con una varilla para el 1-0. Declaración de intenciones, Bernardo, ataque potente de segundo toque, también avisó de su poder en red (3-2). Pero el saque local pesó mucho de entrada y abrió hueco (6-2), provocando tiempo de Pablo Ruiz. Como la semana anterior, no hubo fluidez en el ataque y se sucedieron los errores para el 10-2. Regalo sobre regalo, llegó el segundo tiempo del técnico almeriense, todo con el saque de Macarro. Thim era el referente local, pero poco a poco Unicaja Costa de Almería sumó sensaciones. Borja Ruiz bloqueó el 13-6 y Ángel Rodríguez atacó el 14-7. La desventaja era demasiado grande.

Se hizo gestión entre hombres de pista, sin tiempo muerto, y Jorge Fernández tiró del carro. Hubo un 19-12, con suma de errores para la marcha plácida de los locales. Con todo, Jorge seguía a lo suyo bloqueando el 21-15… y tiempo de Abdelkader. Una plancha de Borja y un remate de Ángel pusieron el 21-17, de seguido el opuesto hizo el 21-18. El doble cambio fue la respuesta de Salim para cortar la racha de saque de Borja, hubo ace de Ángel (23-20), pero llegó el 24-20. Contra las cuerdas, se levantó el primero balón de set y se fue al saque Villalba. Doble cambio en Unicaja, con Räsänen y Ríos, y remontada. Jorge bloqueó el 24-21, Iribarne hizo tres puntos seguidos y empató, y un error de zaguero dio bola de set (24-25). Finalmente un pelota muy controvertida y protestada supuso el 27-25.

Unicaja Costa de Almería, necesitado de una reacción

El segundo set debía demostrar que ya sí se estaba, y el que tomó la palabra fue Ángel. A pesar de todo, el blockout debía controlarse (4-2). Una defensa con el pie de Bernardo se vio seguida del 4-3 e Iribarne de pipe elevó el 5-4. Bernardo se gustó y le acompañó Ángel, pero siempre por detrás, sin dar el paso al frente, Melilla se fue 8-5. Borja aprovechó que el saque de Jorge provocó un penalti para el 8-7. Borja Ruiz cazó una pipe de París para, por fin igualar (9-9), previa gran defensa de Paquillo. Un error dio el 11-9, otra vez a perseguir a su rival, un Melilla que creía en sus posibilidades (14-11). Con el 16-12, entre problemas en recepción, Ruiz pidió tiempo muerto.

Tres faltas de pie en saque acumuló el cuadro almeriense, que seguía haciendo más fácil el partido de los locales (17-13). Fran Iribarne bloqueó el 18-15, provocando el tiempo de un Salim que no quería lo del primer set. Dos errores más de saque pusieron la situación más cuesta arriba (20-16), aunque Fran, Ángel y Borja tensaron hasta el 20-19. Se levantó un contraataque de Melilla con bloqueo de Ángel (21-20). Otro balón fuera en saque puso el 23-21, pero con 23-22 hubo otra pelota polémica, que los verdes pidieron fuera, bastante clara, y que se dio dentro para el 24-22. Jorge levantó la primera en ataque, pero respondió Macarro y cerró contundente el 25-23. Peor sabor de boca por otro balón controvertido.

El tercer set comenzó con la segunda ventaja ahorradora en todo el partido, tras el 24-25, y el 0-3 tuvo como protagonista a Borja Ruiz en bloqueo. Melilla reaccionó y con saque de Malaber se puso 5-3, con tiempo almeriense para que no se fuese el equipo del partido. El tono lo mantuvo Fran Iribarne para sostener a los suyos y Jorge bloqueó la igualada (7-7). Estaba Martina ya a pleno rendimiento para los locales, pero Fran estaba en trance, con la defensa de Paquillo siendo fundamental. Macarro hizo ace para el 10-8, pero Unicaja Costa de Almería se adelantó con dos errores azules y Bernardo atacó el 10-12. Salim pidió tiempo sabiendo que todos los anteriores habían sido efectivos.

También lo fue este, hasta el punto de que Melilla igualó, aunque respondieron Borja y Pepe Villalba para mantener la delantera. Incluso un saque del segundo para penalti del primero devolvieron los dos de renta (13-15), pero tampoco se pudo mantener al menos durante un tramo del set. La tercera intentona, Borja y Pepe otra vez (15-17), sí fue la vencida (15-18 y tiempo). Salim de nuevo lo hizo bueno, ganando un rally posterior su equipo. Iribarne dio todo para el 16-19, con respuesta de doble cambio melillense. Los errores de saque locales llevaron al 19-22, pero dos bloqueos consecutivos forzaron el tiempo de Pablo Ruiz. No se paró la racha de saque de Malaber (22-22), pero Räsänen anotó el 22-23.

Melilla usaba el centro, Unicaja también (23-24) y se perdió un contraataque para cerrar el set. Iribarne dio el 24-25, segunda bola para extender el partido, pero se concedió la quinta falta de pie en saque. Se erró el siguiente ataque (26-25), Jorge Fernández niveló en primer tiempo y anuló la bola de partido, pero no se cerró el ataque siguiente, tocado en bloqueo y defendido por Melilla, que sí elevó el 28-26 por el centro. Duro golpe, no queda otra que pensar en revertir la situación en casa el próximo sábado. Visitará el Moisés Ruiz Servigroup Playas de Benidorm en la jornada 6, con la necesidad de sumar puntos, pero, sobre todo, de salir de un bucle injusto con el trabajo realizado y con dejarse la piel en los partidos.