El Club Deportivo El Ejido, que este pasado domingo perdía en casa del Betis Deportivo y encadenaba su séptimo duelo liguero consecutivo sin probar las mieles de un triunfo que ya necesita como el comer, sigue viendo como su situación clasificatoria empeora semana tras semana en el Grupo IV B de Segunda División B. La competición entra en su fase más decisiva y los celestes, que soñaban en verano con luchar por unos primeros puestos que ocuparon durante las primeras jornadas, no son capaces de salir de un bache que les está llevando a naufragar por la parte más baja de la tabla clasificatoria.

Con nueve puntos en diez jornadas disputadas, los de Tito García Sanjuán ocupan la octava posición, inmersos en la zona de promoción por no perder la categoría. Además, tras caer en el feudo del filial bético, los del Poniente almeriense han visto como las posiciones que dan derecho a pelear por ser equipo de Segunda B Pro la próxima temporada ya se alejan a cuatro puntos, quedando la Fase de Ascenso a Segunda División a nueve para un cuadro ejidense que comenzaba el curso con la ilusión de tener metas ambiciosas pero que a día de hoy tiene como única prioridad cortar su mala racha para batallar por su salvación.

Los celestes necesitan encontrar un punto de inflexión y lo necesitan ya si quieren volver a recuperar las aspiraciones iniciales de mirar hacia objetivos más interesantes. Las jornadas pasan y el margen de error cada vez es más pequeño para un conjunto ejidense desde cuya afición ya se escuchan las primeras voces, en redes sociales, que piden la destitución de Tito García Sanjuán, algo que por el momento no contemplaría la entidad. Quedan ocho encuentros de esta segunda vuelta de la primera fase de la competición, 24 puntos aún en juego que pueden cambiar el rumbo por completo de una ajustadísima clasificación, pero bien es cierto que el CD El Ejido debe acabar con una sequía en la que ha sumado solamente dos puntos en siete choques, ya que sus rivales directos están reaccionando y las cosas podrían ponerse muy complicadas para los almerienses.