"Almería es una ciudad a la que adoro y donde toda su gente me tiene cariño"

Nació en Jerez, aunque una parte de su corazón es almeriense. Probablemente es la gran figura del cante flamenco en este momento y esta tarde desde la Plaza de la Constitución realizará el pregón de la Feria de Almería. Pasear por las calles de la capital es como si estuviera en su casa, tiene grandes amigos en esta tierra y disfruta del buen tapeo. El último disco que ha lanzado se titula Mi única llave.

- ¿Qué sensaciones tiene por ser este año el pregonero de la Feria de Almería?

- Me hace mucha ilusión. Cuando me propusieron ser el pregonero de la Fiesta de Almería en honor a la Virgen del Mar realmente acepté sin pensarlo. Yo me siento un almeriense más, puesto que a mí en Andalucía se me conoce a través de la Peña Flamenca El Taranto. Yo tuve la gran suerte de conocer a un almeriense en Madrid que me trajo a El Taranto, cuando comenzaba mi carrera como solista. Tengo mucho que agradecer a Almería y es un honor pregonar sus fiestas.

- Se aprecia que la peña El Taranto está siempre presente en su vida.

- Lógicamente. Esté donde esté la peña la llevo en el corazón y me dio a conocer en Andalucía. Hasta ese momento me conocía mi familia, pero un recital en la peña me abrió las puertas.

- ¿Cómo será el pregón?

- Habrá sorpresas seguro. Voy a hacer el pregón, voy a hablar un poquito y luego ya veremos realmente lo que ocurre. Espero eso sí, estar a la altura de unas fiestas tan importantes como son las de Almería, en honor a la Virgen del Mar.

- Creo que en Almería también cuenta con amigos de corazón.

- Sí, eso es cierto. En esta tierra tengo amigos de verdad, y ojo, la palabra amigo es algo importante. Esta ciudad la adoro mucho y sus gentes me tienen mucho cariño y me quieren de verdad. En Almería tengo un amigo de hace muchos años que es José Antonio López Alemán.

- Su último disco Mi única llave que ya presentó en Almería, parece que está funcionado bien con los tiempos que corren.

- La verdad es que de momento funciona bien. El mundo del disco está flojo y afortunadamente no me puedo quejar. Me siento un ser privilegiado por hacer lo que me gusta que es cantar. Y afortunado también porque puedo vivir de ello y de forma digna, además.

- Haciendo balance de su trayectoria artística. Ha habido momentos buenos y menos buenos.

- Yo empece a cantar con 13 años y tengo ya 58. La verdad que haciendo un balance general mi carrera ha sido muy positiva. No me puedo quejar porque en mi vida he tenido también suerte. Es cierto que ha habido momentos muy buenos y momentos menos buenos pero yo creo que a todas las personas les pasa.

- Al principio se habló de que hacía flamenco puro y luego que hacía un flamenco más comercial. Hay gente que lo entiende y otra que no.

- Eso es un problema del cerebro. Hay gente que tiene más cerebro y otros menos. Yo soy un cantaor de flamenco siempre. Puedo decir que el que hace el cante grande, ortodoxo o menos ortodoxo es el intérprete. Si el intérprete no hace el cante grande lo demás no me vale. Yo he hecho cosas para el siglo XXI, he hecho cosas para la gente joven que es la que me interesa y afortunadamente ha salido bien. La gente sabe que soy un cantaor de flamenco y que hace otras cosas.

- ¿Considera que con los años canta mejor?

- No lo sé. Con los años te asientas más y tienes más los pies en el suelo. Si no canto mejor, si canto con más sentío.

-A pesar de la crisis, la creatividad es cada vez mayor. ¿En que momento está el flamenco?

- Yo creo que el mundo del flamenco goza de buena salud. Lo que si echo de menos es un eco grande, echo de menos esa madera que había antes. No se si es la capa de ozono, las comidas o lo que es, pero no salen ecos redondos. España tiene muy buenos guitarristas como José, el hijo de Tomatito que será uno de los grandes.

- En su vida personal hay dos momentos complicados. La muerte de su hijo y la de su compañero del alma, el guitarrista Moraito Chico.

- Son momentos muy difíciles, donde incluso piensas y quieres dejar de cantar. Pero bueno, la vida te da esos palos y luego resurges e incluso esas cosas te hacen ser más de verdad. Siempre digo que en el caso del escenario tengo a su hijo Diego del Morao, que es un fenómeno. Pero está claro que nadie superará al Maestro Morao, porque ha sido la mejor guitarra para cantar de los últimos años.

- ¿Mirando al futuro, su creatividad está intacta?

- Cada día tengo más ilusión por hacer cosas, la gente donde voy llenan los teatros. Me hacen sentirme bien y sobre todo lo que hago es disfrutar mucho de mi música. La crisis agudiza la mente y creo que pone a la gente en su sitio.

-Tiene muchos seguidores de todas las edades y condición. Pero hay un sector que se apasiona con usted como son las mujeres. Le ven muy atractivo.

- Soy una persona que realmente cae en gracia. Mi imagen le cae bien tanto a los hombres como a las mujeres. Soy una persona muy normal. A mi no me gusta ni el famoseo ni nada de eso. Me siento uno más, de verdad. Nunca me ha gustado ir de divo.