Oscar Chopera. empresario taurino

"¡Claro que me quiero quedar, pero no a costa de soportar todo el esfuerzo! "

Hay una itinerante asimilada en el personaje del empresario taurino. Ligero de equipaje, semanas resumidas en cinco días, las maletas en un sitio y la cabeza en otro. En esa itinerancia se han movido los Chopera desde hace más de seis décadas hacia Almería. Gentes del Norte buscando el Sur, como si en este remanso de afición estuviera 'El Dorado' de la gestión taurina.

El escueto despacho de la plaza, huele a tabaco. El Winston largo de Oscar Chopera se hace compañero de fatigas imprescindible para dejar irse, enredadas en el humo, las preocupaciones. Al menos, pensar que se van. A las diez de la mañana es la hora. Guillermo, su hijo escucha atento. Con esa misma educación que su gente se maneja siempre a la hora de hablar. Oscar Chopera ofrece esa estampa de hombre de mundo, lo dicen en mi pueblo, que no se parapeta detrás de ninguna contestación incomoda. Incluso, dentro del contexto de una feria que se ha convertido en cierta forma muy jodida por tanta sustitución a resolver.

- Que dicen algunas lenguas, empresario que usted no está a gusto e Almería y que tenía en mente marcharse.

- Para nada es cierto eso. Yo estoy francamente a gusto en Almería, no en vano aquí vengo hace más de treinta años. Lo que no le gusta a nadie es perder dinero. Trabajar y perder dinero nos cuesta a todos. Almería siempre ha sido maravillosa con nuestra familia y eso no lo va a romper nada ni nadie.

- ¿Qué es Almería dentro del nivel empresarial de vuestra casa?

- Una plaza a la que se le tiene un cariño especial, en la que llevamos más de sesenta años, hemos trabajado muchísimo por esta feria y en unos momentos generales de crisis, pero siempre entendiendo que esta ciudad no sólo son números sino sentimientos. Es verdad que aquellos, durante los últimos años no han sido buenos. Llevamos acumuladas perdidas fuertes durante cinco años. Y hombre, esta ha sido siempre una plaza de nuestros mayores y la hemos seguido peleando. Pero esto es duro. El primer día ver esa plaza a la mitad, con ese cartel de toreros… pues hombre la verdad es que yo me decepcioné.

- Lo ha dicho usted. Muchos años en Almería, una plaza con lazos sentimentales…. ¿Con ganas de seguir?

- Pues no lo sé. Ahora se acaba el contrato, tendremos que hablar con la propiedad e intentaremos llegar a un acuerdo. Si es así seguiremos y si no pues nos iremos. Nadie es imprescindible.

- Eso es obvio, pero yo le pregunto si a usted le gustaría seguir.

- ¡Claro que sí, claro que nos gustaría seguir!. Hay mucha historia y no sólo es cuestión de mirarlo con frialdad de números. Tendremos que ponerle sensatez entre todos y buscar la viabilidad del proyecto porque tampoco puede estar todo soportado sobre los hombros del empresario. Tendremos que adaptarnos todos, incluidos toreros y demás actores de la Fiesta, a los tiempos que corren.

- ¿En algún momento se ha planteado achicar espacios en los carteles?

- Ya se han reducido mucho. De cualquier forma ese es un debate que sí se puede llegar a plantear, porque los bolsillos llegan hasta donde llegan. A lo mejor haciendo una feria más concentrada es posible. De cualquier forma todo ello pasa por sentarnos con la propiedad y hablar una vez que pase todo, tenemos una relación extraordinaria con ellos y yo entiendo que vamos a llegar a un acuerdo.

- El hombre propone, Dios dispone, pero al final es desesperante tener que recomponer una feria que ya estaba hecha.

- Sí, y además porque estoy convencido de que habíamos logrado hacer una feria muy rematada, muy compensada para Almería.Y mira, llega la baja de Escribano y al menos esta nos coge con tiempo y se trabaja una buena selección con la llegada de Curro Díaz, un torero que está en un momento extraordinario, que además tiene gusto y valor. En ese aspecto, por la valoración general que llega, pienso que hemos acertado. La otra sustitución, la de Roca Rey ayer, era más complicada. Todos queríamos ver a Roca Rey, su momento extraordinario, todo lo que se le ha visto por otras plazas, su novedad, también en Almería, pero aunque hemos aguantado hasta el último momento, finalmente el tiempo y su evolución no ha dado para más. Se perdió Bilbao y estoy seguro, porque así me lo transmitió el mismo, que le hubiese gustado estar aquí. No pudo, y hombre, buscamos un torero como David Mora, que se nos había quedado fuera de los carteles por espacio, que es un buen torero, triunfador en Madrid y tampoco hay más que pensar.

- Pues queda otro nombre, a tenor de lo que se viene hablando. Le pregunto por Torres Jerez.

- Lo de Paco es más complicado porque es un tema psicológico. Va más allá, de una lesión, una fractura, una cornada. Un día me dicen que está muy bien, ayer que estaba peor, y cada día es una situación distinta. Complicado. De todas formas vamos a esperar hasta última hora porque a mí me encantaría, por Paco, que pudiera venir a la corrida de toros, porque además es una oportunidad importante para él.

- ¿Hasta dónde llega ese límite que está dispuesto a esperar?

-Técnicamente hasta el día de la corrida, pero la lógica nos dice que el viernes por la tarde será el momento de buscar otra solución.

-Último festejo, una sustitución ya en el cartel…Cuando le pregunto si entra en su cabeza la posibilidad de un mano a mano, Oscar Chopera descarga primero un contundente 'no', tamizado instantes después por un 'no sé', y un poco más allá el socorrido 'ya veremos'.

- "Cubrir una ausencia con garantías en la corrida de Victorino es más complicado por el tipo de toro que es, pero en principio no lo tengo todavía decidido".

- Acaba usted de poner en suerte uno de los mimbre de la feria: Victorino.

- Ha sido un poquito ese guiño al aficionado que siempre debemos hacer. Hace ya algunos años venía alguna corrida de tipo torista. A mí particularmente no me gusta llamarles así. Sinceramente creo que la corrida torista ha sido esa de Zalduendo que abrió feria. Una corrida extraordinaria en muchos aspectos. Pero hombre, reconozco que Victorino es Victorino, es un sello diferente, una leyenda y además lleva muchos años sin venir a esta feria.

- ¿Y el otro guiño a la feria es "quito rejones porque no funcionó el año pasado"?

- Hay que tomárselo como cambios. El año pasado rejones; este año Victorino. Escucho quejas y procuro cambios. Creo que en esta feria ya más no se podía hacer.

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