El enorme nubarrón que parecía traer consigo tormenta no fue impedimento para que cientos de almerienses corearan, a un minuto de ser las diez en punto, el nombre de Melendi.

El cantante asturiano hizo brotar los sentimientos más puros de todo el público. Las canciones más antiguas revivieron, dando lugar a una noche mágica. El recorrido por su largo repertorio hizo al público corear todas y cada una de sus canciones. En esta gira presentando las canciones de su nuevo disco Quítate las gafas, el artista no dudó en mostrar su parte más cálida.

Media hora tras dar comienzo el concierto la lluvia puso a prueba a todos los fans pero éstos, como si nada estuviera pasando, siguieron sumergidos en el mundo de la música creado por el cantante.

Melendi mostró una faceta totalmente desconocida por muchos, la poesía. El cantautor recitó para todos los presentes una composición llena de sentimiento y muy especial.

Bañado en aplausos el asturiano quiso explicar el significado que tenían para él alguna de sus canciones. El amor predominaba y en cada una de las letras cantadas.

Conforme pasaba la noche, el artista dio lugar a un ambiente de lo más familiar en el que aprovechó para contar alguna que otra anécdota de su vida.

Los artistas que estaban sobre el escenario acompañándolo también fueron centro de muchas miradas. Dándole vida a todos los instrumentos, el equipo de músicos dejaron muy buen sabor de boca.

Melendi no dudó en "agradecer a todos los presentes ya que ellos son el motor de su carrera artística".

La velada musical llegaba a su fin y los asistentes parecían negarse a que el concierto finalizara. El artista quiso dejar claro que "no todas las despedidas tienen que ser amargas" y la suya esa noche sería una de esas. Todos los presentes le dieron el adiós más cálido al cantante.

Se dieron por finalizadas las Fiestas en honor a la patrona Virgen del Mar a la espera de que el asturiano vuelva a pisar tierras almerienses y traiga su música. Los asistentes volvieron a casa llenos de ilusión tras haber pasado una velada musical, pasada por un pequeño chaparrón, inolvidable. Sin duda una noche que quedó grabada en la retina.