Sentir argentino en la plaza de la Constitución

La Banda Municipal de Almería tuvo una inmensa acogida en la noche de ayer, en la que evocó a Argentina. Casi más de 2.000 personas acudieron a la Plaza de la Constitución, más conocida como Plaza Vieja, para disfrutar de la Noche de Tango que tuvo lugar a las 22:30 horas, enmarcada en el programa de actividades de la Feria.

La banda, dirigida por Juan José Navarro, embaucó al público almeriense en el concierto oficial de feria, que se realiza anualmente con motivo de las fiestas patronales. Este es el segundo año consecutivo en el que la banda se cita con su público en la Plaza de la Constitución, debido al limitado aforo de la Escuela de Artes, lugar en el que se realizaba el concierto los años anteriores.

35 músicos, tres bailarines y dos cantantes hicieron alarde de sus dotes musicales durante dos horas de concierto, con tan sólo un descanso de diez minutos.

La gente se acercó a la plaza con tiempo para buscar su asiento, ya que las entradas eran gratuitas y el aforo limitado, tan sólo había dispuestas a lo largo de la Plaza Vieja 1.500 sillas, no obstante, aquellos que no las consiguieron se quedaron de pie, ya que no quisieron perderse, por nada del mundo, el concierto de una banda municipal que, cada año, cuenta con más seguidores.

Los sugerentes tangos argentinos, como La Piazzola, Mi buenos Aires querido, el Concertango, El día que me quieras, Dos Gardenias, Adiós Pampa mía, o el Libertango sonaron a la perfección, gracias a la profesionalidad de los músicos, al silencio sepulcral del público y a la sutileza de la banda almeriense.

La evocación a la lejana argentina creó una total simbiosis entre la banda y su público, que tanta fidelidad les muestra año tras año.

La primera parte del concierto fue instrumental, pero la segunda contó con las interpretaciones de los cantantes argentinos Dante Luchetti y Edith Scandro y con los bailes de Alejandro García, Marta Faura y María del Mar Aracil, que mostraron la sugerencia y sensualidad del tango argentino.

Los instrumentos habituales de la banda, conformada sobre todo por vientos, estuvieron acompañados de un piano, un cajón y la colaboración especial del acordeón de Francisco Tarifa, que propiciaron el ambiente intimista que envolvió toda la Plaza Vieja en esta contundente velada musical. Los aplausos no interrumpieron las notas de la banda hasta que llegó el descanso las 23:30 de la noche, momento en el que se evidenció el clamor del público que dedicó un sinfín de aplausos a los instrumentistas y a su director.

Este año la Banda Municipal se ha decantado por los tangos para este concierto multitudinario, ya que intentan apostar por nuevos y, cada vez, más arriesgados sonidos musicales, desde se produjo el cambio de director, hace cinco años. Como ya ocurrió el año pasado en el que se interpretaron cantes con clave de jazz.

Nadie quiso perderse el encuentro con la banda este año, así, entre los 2.000 asistentes, se encontraban altos mandatarios y personalidades relevantes como el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez o el concejal de Cultura, Ramón Fernández.

La Banda Municipal se sintió enormemente arropada por el público que asistió a uno de sus más exitosos conciertos.