La comida y la bebida forman parte fundamental e inseparable de cualquier fiesta que se precie y, por extensión, resultan ser un pilar básico en la Feria de Almería. Prueba de esta importancia es la ya arragaidísima costumbre de un concurso culinario que cumple este año su vigésimo primera edición y que, lejos de ser una actividad más, se convierte en un eje central de las citas celebradas en el recinto ferial durante el día.

Desde ayer y hasta mañana, distintos aficionados a la cocina participarán para elaborar los platos más sabrosos ante jueces con una amplia experiencia en el mundo de la gastronomía almeriense entre los que se incluyen José Torrente Andreu, presidente de la Asociación de Cocineros y Reposteros de Almería; Juan Fernández García, profesor de la Escuela de Hostelería; Esteban Núñez Valverde y Cayetano López López, pertenecientes a la Asociación Provincial Empresarios de Hostelería, ASHAL; y Marisol Castillo por parte la Asociación de la Prensa.

En la jornada celebrada ayer, el plato a elaborar fue la clásica marraná de pulpo. Un guiso típico almeriense que tiene sus orígenes en la cocina marinera y que, tal y como explicaba Torrente "se llama así por realizarse, tradicionalmente, con los restos del 'pulpo sucio' que los pescadores utilizaban en sus travesías".

Entre los productos finales que, tras casi dos horas de esfuerzo, han entregado los participantes al jurado, se han encontrado distintas interpretaciones de un plato tan elemental y básico que han podido sorprender al jurado.

Desde cuidadas presentaciones imitando a latas de conservas, pasando por experimentos atrevidos cambiando algunos de los ingredientes básicos, hasta llegar a platos que incluían en su elaboración sorprendentes 'montaditos' de pan para servir el pulpo, hasta la más clásica receta con décadas de práctica a sus espaldas y que, finalmente, fue la que se llevo el gato al agua.

El pulpo a la marraná que a la postre resultó vencedor fue el de María Isabel Fernández Bisbal, con una interpretación equilibrada, tradicional pero detallada que conquistó el paladar de todo aquel que la probó.

La historia de María Isabel es peculiar ya que, hace ni más ni menos que 14 años, fue su hija la que resultó vencedora de este mismo concurso. El momento de nombrar a la vencedora resultó especialmente emotivo para esta almeriense veterana de los fogones, que no pudo contener las lágrimas.

La cocina continúa estos días con dos nuevas citas hoy y mañana en dos formatos diferentes. En primer lugar, el concurso infantil de 'minichefs' a partir de las 11 horas en la Caseta Municipal en el que cada participante tendrá que elaborar un único plato que contenga un producto de Almería y, por otro lado, la segunda jornada del concurso de los mayores en el que el protagonista será el sabroso conejo al ajillo.