Desfile

Batalla de sonrisas y color

  • Carrozas con motivos típicos de la tierra, y gigantes y cabezudos envueltos en claveles hicieron las delicias de miles de almerienses

Mayores y pequeños disfrutaron ayer de lo lindo en el primer lunes de Feria. Junto al solemne acto de Los Coloraos, la Batalla de las Flores fue ayer el acontecimiento estrella del día y el que más almerienses congregó para disfrutar de la luz y el colorido que caracterizan a esta tradicional cabalgata de Feria.

Un año más, los niños iban ataviados con sus trajes de flamenco . Ellas con sus pequeños vestidos de lunares y ellos de corto volvieron a quedar impresionados con el imponente paso de Gigantes, Cabezudos y carrozas; sobre todo los más pequeños, esos que están disfrutando por primera vez de las fiestas y en cuyos rostros se esbozaba una emoción desbordada.

En esta ocasión, la Batalla de las Flores, que volvió a congregar a miles de ciudadanos, contó con un total de doce carrozas, con la novedad de que el sello de la tierra estaba impregnado en algunas de ellas con motivos de la arquitectura tradicional almeriense. Junto a ellas acompañaban los Gigantes y Cabezudos, además de la Banda Municipal amenizando con su música un paso que fue espectacular de principio a fin en buena medida por la animación infantil, los jinetes, las amazonas y enganches y, como no, las 20.000 flores que inundaron de color el cielo en el centro de la capital ante el delirio de unos almerienses que sienten su fiesta con un gran arraigo y emoción.

En torno a las 19:30 horas de la tarde partió el paso más animado de esta Feria que nadie se quiso perder, mientras los niños lo admiraban boquiabiertos ante el imponente volumen de los gigantes y cabezudos provocando, incluso, algún tímido llanto de impresión entre los bebés.

Al grito de "¡Viva la Feria!" iban pasando todas y cada una de las carrozas ante el jolgorio de los miles de almerienses que intentaban capturar alguno de esos claveles, símbolo de esta feria.

Como cada año, lo más bonito fue sin duda contemplar las caras de emoción de los niños que están viviendo la Feria por primera vez, caso de la pequeña Carla que disfrutaba en brazos de su madre Patricia o las hermanas Irene y Mirella, que ataviadas con sus vestidos de gitana vivieron la fiesta desarrollada en el centro de la capital como las que más.

La Batalla de Flores, que arrancó desde la calle Granada, recorrió la Puerta de Purchena, Paseo de Almería, Plaza Emilio Pérez, calles Canónigo Molina Alonso, Artés de Arcos, Maestro Padilla, Doctor Carracido, Rambla Federico García Lorca, hasta finalizar en el Anfiteatro de la Rambla ante el aplauso de todos los asistentes.

Todo fue de dulce. Luz, color e ilusión, sobre todo la de los más pequeños, que en algunos casos han tenido su primera toma de contacto con unas fiestas de las que guardarán un recuerdo imborrable.

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