Tres años después de la última Batalla de Flores, Almería celebró por todo lo alto la vuelta de una de las actividades que prácticamente todas las familias tienen marcadas en rojo en cada Feria de Almería.

Este lunes quedó demostrado que Almería y los almerienses tienen muchas ganas de Feria, después de no haberla podido festejar durante los dos últimos años.

Tras la suspensión de la edición de 2020, apenas cinco meses después de desatarse una pandemia mundial, y con una edición de 2021 reducida a las atracciones y puestos de restauración en el Recinto Ferial, en los últimos coletazos de esta situación sanitaria global, miles de familias de la capital, como también de localidades vecinas, se echaron a la calle para acompañar a las once carrozas que formaron parte del desfile, decoradas con motivos infantiles, una de ellas, además, protagonizada por niños y niñas procedentes de Ucrania, que recibieron el cariño de la sociedad almeriense.

La música de la Banda Municipal, los siete grupos internacionales participantes en el XXXVII Festival de Folclore y los gigantes y cabezudos amenizaron igualmente el recorrido por la ciudad, engalanada con 20.000 claveles rojos y blancos para la ocasión, desde La Gloria, en la calle Granada, hasta el Anfiteatro de la Rambla, pasando también por otras calles céntricas de la ciudad como Obispo Orberá, Gregorio Marañón, Altamira, Doctor Carracido o la propia Avenida Federico García Lorca.