La desaladora Mar de Alborán, o la antigua Rambla Morales, como aún hoy algunos la conocen, es una de las infraestructuras que a buen seguro más alegrías va a dar a los regantes almerienses, en concreto a los de la comarca de Níjar, que esperan como ‘agua de mayo’ el suministro que proporcionará esta planta de la que Aqualia anunciaba su compra a principios de este 2021 después de que el anterior proyecto cayera en desgracia.

La que fuera Rambla Morales, iniciativa de la comunidad de regantes con el mismo nombre, se construyó entre 2005 y 2009, y tras un periodo de pruebas funcionó parcialmente de manera intermitente durante un tiempo hasta que en 2010 cesase su actividad y en 2011 se abandonase.

Entrañas de la Desaladora Mar de Alborán, en la que en este momento trabajan para ponerla a punto.

Por todos es sabido, y fue especialmente dramático al inicio de la pasada campaña en el otoño de 2020, que esta época del año es especialmente complicada para los agricultores de este ámbito geográfico, ya que a la escasez de precipitaciones y a la poca capacidad de embalse se le une un acuífero que ya no se puede prácticamente ni tocar.

Ahí es donde Aqualia ha tomado cartas, que terminará realizando una inversión de casi 100 millones de euros. En esta cifra se incluyen los 56,2 millones de euros ya desembolsados en la adquisición de activos, impuestos y todo lo que ello deriva; además de unos 4 millones para las mejoras y terminación del proyecto de captación, 12 millones de euros para la reforma y adaptación de la tecnología, unos 9,2 millones destinados a las redes de distribución, otros 3,15 al suministro eléctrico y, finalmente, 14,52 millones de euros a una planta fotovoltaica, en primera instancia, u otro proyecto de energía renovable.

Comunidades de regantes y administraciones han sido invitados por Aqualia para ver las instalaciones.

José Colomina, director de la delegación de Aqualia en Almería, confirmaba hace unas semanas que espera que las instalaciones estén a un ritmo más que aceptable a finales del año 2020, aunque todo dependerá del estado de unas infraestructura que tiene mucho que analizar y en cuyo proceso de trabajo ya se encuentran totalmente inmersos, ya que el desembarco del equipo de Aqualia que se encargará de poner en marcha la planta y de implementar su futuro desarrollo se produjo casi al instante de formalizarse la adquisición. Por tanto, ya llevan meses de trabajo para ya no solo cumplir los plazos marcados, sino que incluso, si pueden adelantarse, lo harán en la medida en que esté en su mano.

Además de Colomina, la desaladora está en buenas manos y ya cuenta en sus entrañas con un equipo diseñado por Aqualia para garantizar el éxito. Ellos, ‘los hombres de Mar de Alborán’ son Alejandro Jurado Ramírez, jefe de Producción; Francisco Urquijo Zamora, director de la IDAM; Pedro Pardo Alonso, jefe de Planta de la IDAM; y Antonio Leyva Muñoz, responsable Obra de Distribución y Riego Mar de Alborán.Todo para producir y distribuir 20 hectómetros cúbicos de agua desalada al año, con capacidad para regar más de 3.000 hectáreas, siendo su zona de cobertura los cultivos de Almería capital y Níjar.

LOS PROFESIONALES DE LA PLANTA:

Una quincena de profesionales entre Madrid y Sevilla

El equipo de Aqualia destinado a la puesta en marcha de la desaladora Mar de Alborán no solo cuenta con estos cuatro profesionales de amplio y reconocido bagaje. Además de ellos, que desarrollan su trabajo a nivel local, se está realizando el diseño íntegro de la remodelación de la planta desaladora desde el Área de Ingeniería de Aqualia, en Madrid y Sevilla. Para ello están interviniendo 14 especialistas de las disciplinas de procesos, mecánica, electricidad, control, piping, obra civil, delineación y control documental. Dicha remodelación consiste principalmente en una nueva configuración de la ósmosis inversa para satisfacer la nueva calidad de agua producto requerida y la optimización del consumo energético de la planta.