Pasada la fase de trámites administrativos, todo está listo para que Cajamar Innova, denominación para la Incubadora de Empresas de Alta Tecnología Especializada en Innovación Tecnológica y Gestión Sostenible del Agua, bajo la dirección de Juan Carlos Gázquez, investigador de la Fundación Cajamar, eche a andar de manera visible. Tal y como detallaba hace un mes David Uclés, director del Servicio de Estudios de Cajamar y también en el equipo de Cajamar Innova, en el marco del Foro Incyde School Málaga, este mes de noviembre se lanzaría la primera convocatoria para la presentación de proyectos que trabajen la vertical agua con la pretensión de que las primeras empresas entren en la incubadora en el primer trimestre del próximo año.

Fue hace dos años cuando el presidente de Cajamar, Eduardo Baamonde, y el presidente de la Cámara de Comercio de España y de la Fundación Incyde, José Luis Bonet, presentaron el convenio de colaboración para la creación, equipamiento, puesta en marcha y desarrollo de la incubadora. El objetivo de la misma es promover la creación de empresas cuyas innovaciones y tecnologías contribuyan a mejorar la gestión del agua. El ámbito de actuación, de manera resumida, abarca la economía circular del agua, digitalización, gestión y gobernanza del agua, ahondará en los recursos hídricos, eficiencia y la sostenibilidad.

Cajamar Innova posee 600 metros cuadrados de oficinas, con cabida para 20 empresas y 60 personas y dos centros experimentales

Esta iniciativa, confinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), afronta un gran reto como es la mejora de la gestión del agua para tener este recurso en cantidad y calidad, algo de gran importancia teniendo en cuenta que para 2050 la demanda global de agua se estima que crecerá más de un 40%.

Según Uclés, la vinculación de la incubadora al Grupo Cooperativo Cajamar presenta una gran ventaja, dado el compromiso y el liderazgo de la entidad en el sector agroalimentario -gran usuario del agua-, a través de sus centros experimentales, formación, servicios de estudios u oficinas técnicas.

A la comunidad Cajamar Innova ya se han sumado grandes corporaciones como FCC, IBM, Acciona o Bosch, entre otras, comunidades de regantes, universidades, empresas tecnológicas y el sector productor.

En cuanto a infraestructuras, Cajamar Innova posee 600 metros cuadrados de oficinas con espacio de incubación y aceleración, cabida para 20 empresas -que irán rotando- y 60 personas, y dos centros experimentales, donde las empresas incubadas podrán probar proyectos pilotos en entornos reales, como expone Uclés. Además se tendrá acceso a una red de contactos entre los que se incluye un plantel directo de 50 expertos, entre ingenieros, economistas, geólogos, biólogos, etc. que trabajan para Cajamar y la Fundación Cajamar. En el lado de la metodología se cuenta con expertos en innovación como es la empresa Innova Next.