Crítica literaria
Francisco Bautista Toledo
La Unión
La papaya ya no es un cultivo exclusivo de México y Costa Rica, principalmente. Almería ha puesto la lupa en esta fruta con el objetivo de diversificar sus cultivos, ampliando su catálogo de hortícolas, con el objetivo de mejorar la competitividad del sector en un mercado cada vez más complicado.
Para ello, Cajamar ha puesto en marcha su maquinaria de I+D, a través de la Estación Experimental de Las Palmerillas e inició, junto a la Universidad de Almería, una línea de cultivo de la papaya en invernadero en septiembre de 2012.
"Hemos comprobado que el cultivo es viable desde el punto de vista técnico. En términos de producción y calidad, se han obtenido también resultados prometedores", explica Juan Carlos Gázquez, responsable de Transferencia de la Estación Experimental de la Fundación Cajamar, que apunta que estas mismas conclusiones ya se pusieron sobre la mesa en la jornada 'Posibilidades del cultivo de la papaya en Almería', organizadas a finales del año pasado en Las Palmerillas, y que han tenido continuidad recientemente, el pasado 10 de febrero, bajo el lema 'Prácticas culturales en el cultivo de la papaya', en colaboración con las empresas Semillas del Caribe y Pipo y Adán SL, ambas especializadas en esta fruta.
Juan Carlos Gázquez ahonda en que la papaya es un cultivo con un crecimiento vegetativo muy rápido, que empieza producir a los ocho o nueve meses desde la plantación, mucho antes que la mayoría de los frutales que entran en producción a partir del cuarto, quinto o sexto año desde la plantación, y muy productivo.
El responsable de Transferencia de la Estación Experimental hace hincapié en que el objetivo de la jornada del 10 de febrero era transmitir, de mano de técnicos con experiencia en el cultivo de la papaya en Canarias (Pipo y Adán), las técnicas de cultivo más importantes: preparación del terreno, el establecimiento de la plantación, sexado, manejo del riego y control de las principales plagas y enfermedades.
Se estima que entre los más de 50 asistentes a esta charla se encontraba el 80% de los productores de papaya en la península ibérica. La mayoría de ellos empezaron el año pasado con pruebas modestas de entre 500 y 1.000 metros cuadrados, por lo que se encuentran en plena recolección de las primeras papayas.
"Hay algunos que se han aventurado con una mayor superficie y la tendencia de este cultivo es al alza. Estimamos no más de cuatro o cinco hectáreas de cultivo de papaya bajo plástico entre la costa de Granada, Málaga y Almería. En Almería estaremos en torno a las 1,5 o dos hectáreas", indica Juan Carlos Gázquez.
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