Crisol-Arboreto prevé incrementar su producción en 2,5 toneladas

"Cuando abrimos la oficina empezamos sólo con el almacén para recepción de almendra", especifica María Isabel Simón Ruiz, responsable de la delegación de Crisol de Frutos Secos-Arboreto en Vélez Rubio.

Ambas son sociedades agrarias de transformación especializadas en frutos secos. Compran almendra a agricultores de la zona de Vélez-Rubio, Oria y Murcia.

El año pasado produjeron 800 toneladas (Tm) de almendra en cáscara, y prevén datos aún mejores para la campaña actual. "No ha habido heladas, así que creemos que se puede llegar a las 1,5 Tm", comenta María Isabel Simón.

Las firmas asociadas Crisol de Frutos Secos y Arboreto abrieron su delegación de Vélez Blanco en 2002. La oficina, que en un primer momento se dedicaba a la producción y transformación de almendra, ha ido ampliando paulatinamente sus servicios con dos nuevas secciones: Itaca y Gestac, dedicadas, respectivamente, a las áreas de ingeniería técnica agroalimentaria y gestoría especializada en temas agrarios. De este modo, afirma María Isabel Simón, se ofrece un abanico más completo al agricultor.

Entre las nuevas prestaciones de Itaca se cuentan servicios de gestión de fincas (como tramitación de permisos, asesoramiento técnico); trabajos de campo (diseño, valoración y peritación agrícola, topografía); contrucciones agrícolas y ganaderas (legalización y dirección de obra, pozos, balsas o inveraderos); además de la tramitación de subvenciones, implantación de sistemas de calidad ISO 9001 y trazabilidad, entre otros.

Por su parte, la gestoría especializada en temas agrarios ofrece servicios gratuitos para los asociados, tales como la gestión de derechos de pago único, alegaciones Sigpac, Sig Oleícola y de frutos secos, asesoramiento en explotaciones agrícolas o redacción de contratos agrarios.

Esta cartera de prestaciones se presenta junto con la actividad tradicional de Crisol-Arboreto.

"Compramos almendra en cáscara al agricultor, que después enviamos a la partidora de Viator y, posteriormente, a la sede central", comenta la responsable de la zona.

La variedad que se comercializa principalmente es la Marcona. "La compramos en cáscara y le pagamos en grano al agricultor", explica. El precio se estipula en función de la variedad de producto, y ronda los 3 euros de media "en pepita".

El cálculo se realiza de forma sencilla. Primero se toma una muestra aleatoria de producto. "Cogemos medio kilogramo de almendra y la pesamos con cáscara, después la partimos y volvemos a pesar el grano pelado". La factura se realiza tomando como referencia el grano.

Así, el año pasado la empresa compró 200.000 kilogramos de producto en grano a los agricultores de la zona o, lo que es lo mismo, unos 800.000 kilogramos en cáscara.