Descargas eléctricas, caídas en altura y calor, principales riegos en invernadero

La horticultura almeriense ha avanzado mucho en materia de prevención de riesgos laborales, aunque aún queda camino por recorrer, a tenor de lo hablado ayer en la Universidad de Almería, en el marco de la cuarta edición del Congreso Nacional de Prevención de Riesgos Laborales en el sector Agroalimentario, que arrancó ayer y se celebrará hasta el 19 de noviembre.

Antonio Morente, jefe de Servicio de Seguridad y Formación del Instituto de Seguridad y Salud Laboral de la Región de Murcia, con más de 35 años a la espalda en el cargo, puso la voz de la experiencia en materia preventiva en los invernaderos, y explicó que los principales riesgos a los que se enfrenta el agricultor en este ámbito son las caídas en altura, por el uso de máquinas para tratar los cultivos, así como de zancos, estos últimos especialmente preocupantes en las lesiones de tobillo y rodilla, además del estrés térmico provocado por la diferencia de temperatura dentro y fuera del invernadero, y las descargas eléctricas que se producen cuando los trabajadores realizan operaciones de blanqueo o cambiado de la cubierta, con el consiguiente riesgo cuando existen líneas de alta tensión cercanas a las explotaciones.

En este último caso, Morente explicó que en Murcia hicieron un estudio hace cuatro años, que permitió analizar 159 kilómetros de líneas eléctricas, en el que constataron hasta 50 puntos de riesgo con líneas de alta tensión a menos de cinco metros de la cubierta del invernadero, una decena por debajo de los tres metros e, incluso, dos puntos a tan sólo 1,2 metros, cuando la normativa del Ministerio de Industria exige un mínimo de cinco metros. La rentabilidad de implantar las medidas preventivas correspondientes se ve a medio y largo plazo, no a corto, y la actual crisis también actúa de freno a la hora de que todo esté en su sitio, apuntó Morente, que reconoció, a pesar de ello, que las condiciones de trabajo han mejorado muchísimo en los últimos años.

También explicó que el grupo de trabajo del sector agrario al que pertenece espera que se apruebe en breve la tarjeta profesional agraria que garantiza formación y vigilancia de la salud laboral.