Finanzas

El bien común: la cultura de la cooperación para reforzar al agro

  • El director general de Unica Group, Enrique de los Ríos, desgrana la importancia de la unidad de acción, el lobby y el marketing en el mercado

  • Destaca el papel de las asociaciones y la necesidad de potenciarlas

Arriba de izquierda a derecha: Tomás Valiente, director general del Grupo Joly; Gema Natoli, directora de Andalucía Oriental de CajaSur; María Vázquez, alcaldesa de Almería; Javier A. García, presidente de Diputación; y Aranzazu Martín, delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Almería. Abajo, de izquierda a derecha: Enrique de los Ríos, director general de Unica Group; y Antonio Lao, director de Diario de Almería.

Arriba de izquierda a derecha: Tomás Valiente, director general del Grupo Joly; Gema Natoli, directora de Andalucía Oriental de CajaSur; María Vázquez, alcaldesa de Almería; Javier A. García, presidente de Diputación; y Aranzazu Martín, delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Almería. Abajo, de izquierda a derecha: Enrique de los Ríos, director general de Unica Group; y Antonio Lao, director de Diario de Almería. / Javier Alonso

Son muchas las voces autorizadas que tiene el campo de Almería, el principal motor económico del sureste español, y una de ellas es la de Enrique de los Ríos, director general de Unica Group. Directo, sensato, buen orador, divertido en expresiones, culto y, ante todo, un motivador nato. Está en una de las empresas más importantes y eficientes de la provincia y eso lo transmite en sus mensajes.

Sobre un tema tan delicado, pero a la vez tan importante de abordar como es la ‘Unidad de acción, la asignatura pendiente del Agro: marketing, lobby y comercialización’, De los Ríos dio una auténtica clase maestra, en el desayuno coloquio organizado por el Grupo Joly y patrocinado por CajaSur. Ante un abarrotado salón del Ohtels Gran Hotel Almería, el director general de Unica Group compartió una amena e instructiva plática con el director de Diario de Almería, Antonio Lao.

La mañana comenzaba fuerte, ¿qué es la unidad de acción y por qué es tan importante para las empresas almerienses? “El sector agroalimentario tiene actores, tiene empresas en su interior y cada una de ellas puede actuar a nivel individual o a nivel colectivo. A nivel individual sabemos actuar muy bien: es calidad, servicio y precio, un poco de lobby y un poco de marketing. Pero la unidad de acción significa que actuemos juntos con otras empresas. Nuestro sector es muy competente a nivel individual, es espectacular cuando vas a ver una cooperativa o una empresa, pero no somos todo lo competitivos que deberíamos de ser en la unidad de acción y ahí es donde viene una de nuestras asignaturas pendientes. La geopolítica nos pone por delante cambios climáticos, lobbies de ultraprocesados, de Marruecos, crisis de imagen, la distribución cada día es más grande... y esto nos exige una unidad de acción para la que no actuamos diligentemente”, indicaba.

Aunque a simple vista el beneficio parece evidente, cuesta llevarla a cabo. No existe en el sector en Almería esa necesaria cultura colaborativa. “Para desarrollarla se requiere que se reconozca que somos unidad. Somos un sector ultracompetitivo, damos bocados a nuestro rival cuando olemos la sangre. Y cuando te dicen que tienes que dejar de ser lobo y establecer un bien común sectorial, tienes que dejar de dar bocados para empezar a colaborar con tu competidor. Falta cultura colaborativa, no estamos diseñados  para estos escenarios de cooperación y colaboración. Desde chiquitillos nos enseñan que hay que ser superindividualistas, supercompetitivos, en las escuelas de negocio te graban a fuego la competitividad y, sin embargo, no se tocan temas como alianzas estratégicas, cooperación, colaboración o el bien común sectorial”, puesto que las empresas a nivel individual son rentables: “Afortunadamente lo son. El bien que puede aportar la unidad de acción es un intangible y por eso cuesta mucho visualizarlo. Además, si tengo la mínima sospecha de que con mi acción voy a beneficiar a mi competidor, aunque yo también me beneficie, se queda sin hacer. Yo ciego y el otro tuerto”, ejemplificaba.

“El que intenta actuar o es tonto, o le sobra tiempo o tiene intereses personales. Es una persona sospechosa. Además, tiene enemigos, gente que se dedica a poner palos en las ruedas y a decir “veis como no avanza”, y también puede ser que los proyectos no se vendan bien, no se diseñen bien. Articular el bien común no es fácil, hay definirlo bien y tener un buen plan de acción. Necesitamos liderazgo, generosidad, eliminar los obstáculos, dinero y tiempo. Tenemos dificultades, pero no está tan lejos el bien común para que Almería se beneficie y empieza a haber una balbuceante cultura, que puede cambiar la provincia de aquí a diez años”, si se trabaja como un auténtico lobby: “Nos permitiría influenciar sobre administraciones, reguladores, legisladores y cada vez más, a los consumidores. El lobby significa que tienes influencia y para ello, te tienen que reconocer y ser representativo y respetado. El buen lobby ayuda a mejorar una sociedad, es la instauración de mejores leyes, de mejores cuerpos regulatorios y que las administraciones tengan toda la información en sus manos para que puedan tomar mejores decisiones. Eso crea riqueza”.

Enrique de lo Ríos, director general de Unica Group, y Antonio Lao, director de Diario de Almería, durante coloquio. Enrique de lo Ríos, director general de Unica Group, y Antonio Lao, director de Diario de Almería, durante  coloquio.

Enrique de lo Ríos, director general de Unica Group, y Antonio Lao, director de Diario de Almería, durante coloquio. / P.L.R.

Sin ir más lejos, los números que ponía sobre la mesa De los Ríos mostraban la necesidad del bien común: “El agro factura aproximadamente tres mil millones en comercialización y puede que otro tanto en servicios auxiliares. Voy a aventurarme a dar una cifra de lo que podría significar una unidad de acción en comercialización, lobby y marketing. Comercialización si nos pusiéramos de acuerdo y hubiese grandes grupos que hicieran el gran esfuerzo de vender el tomate pera a 55 céntimos en vez de a 50, hablaríamos de trescientos millones de euros más para la provincia. Marketing: si nos pusiéramos de acuerdo en articular marcas sectoriales o fuésemos capaces de articular un lobby para sacar los ultraprocesados de los hospitales o frenar al que viene de Holanda o Marruecos, podría aportar cada una de esas tres patas otros trescientos millones de euros a la provincia. Almería está dejando de ingresar cerca de mil millones de euros al año por la falta de articulación de un lobby, un marketing y varias unidades comerciales”, apostillaba.

"Almería deja de ingresar mil millones al año por la falta de un lobby, marketing y unidades comerciales”

Y para lograrlo, para que el sector agro se fortalezca en el futuro, el papel de las asociaciones es fundamental. “El bien común se consigue a través de nuestras asociaciones, potenciando a Hortiespaña, Coexphal, Asempal, Cámara de Comercio... Estamos allí, pero les decimos que a ver si te dedicas a bajarme los precios a mí, pero no construimos el bien común. Construirlo requiere dotar de dinero y tiempo a nuestras asociaciones”.

"Igual que hay que producir tomates y pimientos, hay que hacer ideas e introducirlas en determinadas cabezas. Y esa debe de ser otra parte productiva de este sector. Sé que en febrero hay un lobby, en mayo otro... Hay unos lobbies periódicos que son una rueda. A veces, cuando vas a Bruselas nos dicen que tenemos que ir más y hacer lobby, puesto que tienen la oreja caliente del lobby medio ambiental, del lobby marroquí, del lobby del bollicao... Necesitan tomar mejores decisiones y nosotros tenemos que ayudarles. El lobby que articulemos tienen que venir de una interacción entre nosotros, que ahora no hacemos. El político en Bruselas te dice que somos fuertes a nivel individual pero no somos capaces de ponernos de acuerdo ni para pintar la pared", sentenciaba con el mejor ejemplo posible de la asignatura que tiene pendiente el campo de Almería para, además de ser un referente, ser todo lo competente posible en este durísimo mercado global.

CajarSur manifiesta su “fuerte compromiso” con el sector

Antes de que comenzara el coloquio, tomó la palabra Gema Natoli, directora de Andalucía Oriental de CajaSur. En su primera intervención, apuntó la importancia que tiene para la entidad financiera estar presente en un acto de un sector tan estratégico como es el agroalimentario, el principal músculo económico que tiene Almería y uno de los más destacados de Andalucía. “Para CajaSur es muy importante estar aquí porque jornadas como ésta ponen de manifiesto nuestro fuerte compromiso con el sector empresarial y el agrario, siendo conscientes de la importancia que tienen en una tierra como ésta. Queremos estar cerca de la familia almeriense, de sus empresarios, y de ahí que el objetivo principal de CajaSur sea seguir aportando valor añadido a Almería, que se consigue también con la unidad de grupo”, a la vez que destacaba que “nuestro objetivo es consolidarnos como una entidad financiera de referencia en toda la actividad económica y social. La implicación y apoyo de CajaSur a la mejora y el avance del sector empresarial es un hecho que se convierte en exigencia”. 

Natoli explicaba los productos y servicios que CajaSur puede ofrecerle a la provincia almeriense. Integrado en el Grupo Kutxabank, grupo con mayor nivel de solvencia del sistema financiero español, CajaSur ofrece en Almería un servicio especializado y personalizado, a través de su banca personal, pymes, grandes empresas, instituciones... Contamos con un servicio agrario especializado, que ha desarrollado líneas de financiación, productos y servicios, que se adaptan a todas las particularidades de cada explotación y trabajamos cada día para llegar a acuerdos de colaboración y convenios con organizaciones agrarias. Estamos muy sensibilizados con los retos del sector. Un ejemplo es el acuerdo firmado por nuestra Fundación con el IFAPA, que se materializó en todos los ámbitos de la generación del conocimiento y transferencia de la información a los agricultores. 

Gema Natoil dirige unas palabras a los asistentes al desayuno coloquio. Gema Natoil dirige unas palabras a los asistentes al desayuno coloquio.

Gema Natoil dirige unas palabras a los asistentes al desayuno coloquio. / Javier Alonso

Por supuesto, dentro de la filosofía de CajaSur tiene un papel preponderante la sostenibilidad, entendida como objetivo diario para todos los profesionales de la entidad. “Tenemos muy presentes en nuestra vida diaria los objetivos del desarrollo sostenible. Nuestro grupo fue pionero en sostenibilidad, sometiéndose hace más de quince años a una auditoria externa y un ejemplo es la gestora de fondos, igualmente pionera en las inversiones socialmente responsables”, indicaba desde el atril desde donde se presentó el desayuno coloquio organizado por el Grupo Joly.

Y precisamente antes de que Enrique de los Ríos tomara la palabra en el diálogo con Antonio Lao, Gema Natoli acabó su intervención alabando lo que comunmente se conoce como el ‘Milagro Almería’. “Tanto Almería como su provincia están experimentando en los últimos años una evolución y un desarrollo muy positivo de la mano del sector agroalimentario. Es un ejemplo a seguir. En este camino, siempre encontraréis a un aliado en CajaSur porque realmente sois los que dais un paso al frente para convertiros en el engranaje básico y necesario para la creación de empleo, bienestar y riqueza y esos objetivos también son los nuestros”, sentenció la directora de Andalucía Oriental de CajaSur.

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