Frutas del bosque, una alternativa de futuro para la agricultura abulense
El taller de empleo 'Abla Ecológica' enseña a 12 alumnos técnicas respetuosas con el medio rural · El chef Antonio Gázquez impartirá el módulo de transformación
Municicio de Abla. 12.30 horas de la mañana. Durante el recorrido por la finca de cultivo ecológico la monitora se agacha, recoge un puñado de fresillas y nos las ofrece. Uno de sus alumnos hace una pregunta que en otro contexto podría sonar obvia: "¿A que sabe a fresa de verdad?".
Los doce participantes del taller de empleo 'Abla Ecológica' están aprendiendo a cultivar bajo técnicas de tipo ecológico y respetuosas con el medio ambiente. Iniciaron el primer módulo el pasado 8 de febrero, y fueron ellos mismos los que prepararon el terreno que ahora abonan, realizando tareas como el 'entutorado' (disposición de unas guías sobre las que se formarán los setos).
Antes de eso su contacto con el medio rural era muy diferente. "No sabíamos lo que era esto", explica Lola Moreno, una de las integrantes del grupo. "Lo que cultivamos aquí tiene sabor, no como las fresas que compramos en las tiendas, que no saben a nada". Todos asienten.
La monitora del curso, Paqui Galindo, cuenta que es la primera vez que se realiza en el municipio un taller de este tipo, enfocado a la producción ecológica de frutas del bosque.
La agricultura de la zona ha tenido siempre un corte más tradicional, con productos de secano como almendra o aceituna. No obstante, las características orográficas dotan al municipio de condiciones idóneas para el rendimiento de fresa, fresilla, frambuesa y zarzamora. Todos ellos crecen de forma espontánea en los parajes abulenses, a diferencia de lo que sucede en otras zonas, como Huelva, en las que se realiza un tipo de cultivo basado en túneles.
El verano es la "época natural" de crecimiento de estas plantas. explica la directora del taller, Ana Martínez. "La frambuesa y la fresa, por ejemplo, ahora mismo están creciendo muy bien aquí, cosa que no sucede en casi ninguna zona, a excepción del norte de España". Este hecho podría, sin duda, representar un filón para la economía de la zona. Por ello, la intención es que "el valor añadido se quede en el medio rural", añade la directora.
Además, como en todos los talleres de empleo, el objetivo principal es proporcionar una formación adecuada a los alumnos, dotándolos de las competencias necesarias para que, una vez finalizado el periodo de formación, no sólo sean capaces de desarrollar un trabajo relacionado con dicha materia, sino que puedan impulsar su propio negocio. Para ello se ha elaborado un programa didáctico preeminentemente práctico que contempla diversas materias de interés.
A lo largo de un año cuatro monitores imparten módulos especializados en tres áreas de enseñanza: agricultura ecológica; gestión empresarial; y elaboración de conservas, licores y repostería artesanal. Éste último contará con un docente experimentado en temas de restauración y tranformación de alimentos: el chef Antonio Gázquez, propietario del restaurante 'Las Eras', de Tabernas, y colabora en la autoría de las confituras de La Gergaleña.
El primer segmento constituye la base central del curso, ocupando 1.200 horas de duración; el segundo módulo consta de 363 horas; y al último, que comenzará en septiembre, se le dedicarán 180 horas. La iniciativa 'Abla Ecológica' surgió del Ayuntamiento de la localidad y está financiada por la delegación de Empleo de la Junta de Andalucía y el Fondo Social Europeo.
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