Crítica literaria
Francisco Bautista Toledo
La Unión
El huerto de autoconsumo que la asociación Noesso tiene en la finca terapéutica 'La Quinta' de Laujar de Andarax ha introducido los protocolos de control biológico de plagas para proteger de forma natural a los cultivos de frutas y hortalizas que allí se producen al aire libre. Trampas de atracción sexual mediante feromonas para el control de Tuta absoluta en tomate, así como placas adhesivas de control y diferentes tipos de enemigos naturales contra la mosca blanca, la araña roja y contra el trips, son algunos de los productos donados por Koppert que han quedado instalados en este huerto que abastece a los diferentes centros de intervención contra dependencias que la asociación Noesso.
Técnicos de Koppert han tenido la oportunidad de conocer en profundidad los cultivos que se realizan en la finca, situada a casi 1.000 metros de altitud sobre el nivel del mar, rodeada por los tradicionales almendros, olivos y viñedos que dibujan el paisaje del valle de Laujar. Tras la visita de campo, los técnicos impartieron unas charlas de divulgación dirigidas a los monitores y pacientes para explicar cómo son las interacciones de los enemigos naturales con las plagas en la zona. Con la introducción del control biológico de plagas, se espera mantener el rendimiento del huerto sin influir negativamente en la pérdida de biodiversidad del suelo. Precisamente, durante la charla se explicó que la lucha convencional contra plagas, basada en tratamientos poco selectivos con agroquímicos, destruye los microorganismos de la tierra y daña el equilibrio biológico del suelo, fundamental para unas raíces sanas.
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