Crítica literaria
Francisco Bautista Toledo
La Unión
El personaje
Sí, es cierto que los avances en maquinaria especializada han dinamizado el trabajo en el campo. Sin embargo, al empresario le queda un cierto poso, una sensación de 'morriña' que dirían los gallegos, cuando piensa en lo que significó esa época en la que el Valle de Laujar aún no estaba ni tan siquiera reconocido como Comarca Vitivinícola.
Rememora la época en que familias enteras articipaban en la recogida de uva (un "popurrí de cepas sueltas"). Todo era muy comunal y casero, de manera que el vino quedaba impregnado de un sabor especial. Después, se vendía el vino a granel, "litreado en el barrio", casa a casa, puerta a puerta.
Después llegó el cambio. En los años '80 "a algún funcionario se le ocurrió" una idea nada descabellada: declarar a Laujar zona como vitivinícola.
Dos décadas más tarde, en 2002, la comarca había dado pasos de gigante en el sector, y se le concedió la denominación Vino de la Tierra Laujar-Alpujarra, que acredita el buen hacer y la valía de productores que, como Bosquet, llevan toda una vida dedicada a la producción de vino. Desde entonces, la calidad de los caldos del Valle ha ido siempre en aumento, dando pasos pequeños, pero firmes, para ocupar un espacio cada vez mayor en el extenso panorama vitícola español. Sobre esto, Bosquet se muestra cauto. "Aún no estamos bien implantados en el mapa, pero empezamos a figurar".
El empresario laujareño participa activamente en esta promoción de los vinos almerienses a través de una producción propia que mejora año tras año.
Tras muchos años adquiriendo experiencia en el sector (fue uno de los fundadores de Bodegas Valle de Laujar), decidió crear la SAT Bodegas y Viñedos Laujar en 2007 y, como no podía ser de otra manera, contó con el respaldo de toda su familia.
Ahora, haciendo balance de los tres años de existencia de la SAT, el empresario afirma que éste será el año en el que sus vinos "den de que hablar" en el sector. La uva está divina, el ph y la acidez son increíbles". Está exultante. "Hace años que no teníamos una cosecha tan redonda como la de 2009" (asevera, haciendo extensible la afirmación a la comarca entera). La 'culpa' la tienen las lluvias y el frío del invierno pasado, que representan el "mejor de los soportes" para que la viña no se estresara con el verano de "calor infernal" que hubo.
Quién sabe. Quizá este año la familia Bosquet se vuelva a ver reconocida con galardones como el que recibieron este año: Mezquita de Oro en el Premio de cata de Córdoba por su Syrah 2008 de barrica. Habrá que esperar.
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