Martínez Cano analiza en Linares las consecuencias de la supresión de la cuota

Casi como la noche del famoso 23F, los representantes de las 14 Cámaras de Comercio de Andalucía, entre los que se encontraba el presidente de la almeriense, Diego Martínez Cano, se reunieron en Linares (Jaén) para analizar las consecuencias del anuncio de Zapatero de suprimir el recurso cameral permanente, mirando de reojo las informaciones que venían de la capital española, donde se celebraba el Pleno del Congreso de los Diputados para convalidar (o no) el nuevo decretazo y evitar que se tramite como ley.

A última hora de la tarde se confirmaban las peores expectativas. El decreto salía adelante con los 177 votos que suman los socialistas y los nacionalistas vascos y canarios, mientras que el PP, CiU y UPN se abstuvieron y el resto de formaciones votó en contra.

Antes de esto, las Cámaras andaluzas emitían un comunicado esgrimiendo las razones para que el recurso cameral no se extinga y, tras manifestar su profundo rechazo a la medida, lanzaron un S.O.S. al Gobierno regional, reiterando una entrevista con el presidente de la Junta de Andalucía para que reciba al Comité Ejecutivo de las Cámaras de Comercio, que quiere transmitirle su preocupación por los riesgos que comportan dichas medidas al poner en peligro los servicios que las Cámaras prestan a las pymes andaluzas.

Además, aprobaron una declaración formal para elevarla a los partidos políticos, Administración, instituciones, organizaciones empresariales y sociales, y opinión pública y remitió un escrito al consejero tutelante de las Cámaras, Luciano Alonso, "para que aclare con carácter urgente las numerosas dudas o cuestiones de aplicación del decreto que debe de implantarse con carácter inmediato".

Respecto a este último punto, la Cámara de Comercio de Almería ha dado ya trasladado del escrito consensuado por las 14 Cámaras de Comercio andaluzas a los máximos representantes de la Junta de Andalucía a nivel provincial, y ha sido enviado a las delegadas del Gobierno, María Isabel Requena, y de Turismo, Comercio y Deporte, Esperanza Pérez Felices, al objeto de poner en su conocimiento los contenidos planteados en esos escritos al gobierno andaluz.

Como ha venido señalando desde su aprobación, la Cámara de Comercio almeriense considera que esta medida es un "golpe en la línea de flotación de los servicios prestados a las pequeñas y medianas empresas" y de foma particular, a los instrumentos de apoyo a la competitividad empresarial.

A pesar de todo, las Cámaras se agarran a los dos años de plazo que se han planteado para adaptarse a la nueva situación. Y con elecciones generales en 2012, quién sabe, la iniciativa podría no ver la luz.