Las sofocantes y constantes olas de calor que están azotando a toda España durante esta primera mitad del verano ya se está dejando notar en la agricultura de la provincia. Para combatir el exceso de grados bajo plástico, el agricultor blanquea la superficie, algo hecho con especial ahínco en las primeras plantaciones de esta campaña, como son el pimiento temprano.

Sin embargo, esto también puede afectar a las plantas, al aparecer distintas zonas sombrías en el invernadero. “En el invernadero tenemos métodos para defendernos del calor, sobre todo con el blanqueo. Se está blanqueado muchísimo porque las temperaturas son muy altas. El problema es que el blanqueo y el cuajado de frutos no son compatibles. Hay cultivos a los que le sobran sombras, esto lo estamos viendo en zonas de plantación temprana”, explica Andrés Góngora, secretario general de COAG Almería: “No son olas de calor, es un calor continuo. Los cultivos soportan bien un par de días de calor extremo, pero es que lo que no tenemos son días frescos. Los principales problemas vienen con el pimiento temprano, en los trasplantes por ahora no estamos teniendo problemas. Al aire libre, sí hay algún problema como en los frutos secos que se están viendo afectados por estas temperaturas. Haría falta que en agosto refrescara algo”.

No parece probable un cambio brusco de temperatura, por lo que ya hay agricultores que se piensan en retrasar sus cultivos. “Esta ola de calor puede influir en cuanto que retrase la campaña y si se normaliza el tiempo, no tiene por qué afectar a la producción. Los efectos más inmediatos serán el retraso del inicio de la campaña y los costes que va a conllevar para el agricultor”, puesto que el calor conlleva un mayor estrés para la planta y una pérdida de sustancias esenciales: “El agricultor conoce el manejo del cultivo y trata de solucionar ese exceso de calor con microelementos. La planta es como un ser vivo, demanda ‘vitaminas’. Esto supone el encarecimiento para los costes del agricultor, que tiene que invertir en abonos y microelementos añadidos, además de regar un poco más, puesto que la planta necesita más hidratación”, apuntaba Adoración Blanque, presidenta provincial de ASAJA-Almería.

Tres claves

1. El inicio de la plantación puede retrasarse. Son ya muchos los agricultores que están pensando en sembrar un poco más tarde para evitar los problemas derivados de este calor tan intenso. En principio, la producción no tiene por qué verse afectada.adaptación
2. Las cucurbitáceas tienen variedades para el calor. Las hortalizas soportan bien el calor húmedo, como es el caso de Almería. El tomate o el pimiento no soportan tan bien estas situaciones extremas porque son ciclos muy largos, pero pepinos, berenjenas y calabacines sí que tienen variedades específicas para el calor. En los últimos ocho o diez años las casas de semilla están trabajando en esto, también con variedades más resistentes al frío.horarios
3. El agricultor almeriense hace jornada partida. En el campo de la provincia, la jornada arranca sobre las siete de la mañana hasta las doce y por la tarde, a partir de las seis, que el calor afloja un poco, hasta las nueve. Es más aconsejable el turno partido que la jornada partida. Ahora mismo, no hay mucha carga de trabajo, que suele suceder en la recolección, cuando sí se necesita más personas y horas de trabajo.