El PP votará en el Parlamento Europeo contra el acuerdo UE-Marruecos

La delegación española del Partido Popular en la Unión Europea está trasladando a sus socios de partido la postura que tomará en el Parlamento, en defensa de los productores nacionales, respecto al Acuerdo de Asociación entre la UE y Marruecos, firmado en diciembre, pero pendiente de ratificación. Así lo trasladó ayer en Almería la eurodiputada popular en la Comisión de Agricultura, Esther Herranz, quien añadió que esta decisión se llevará a cabo siempre que la Comisión, en estos momentos presidida por la ministra española del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM), Elena Espinosa, no revise el convenio entre los territorios y no realice las pertinentes modificaciones de acuerdo a las reivindicaciones que plantean tanto su partido como las organizaciones agrarias.

Herranz explicó que no pueden aumentarse en más de un 100% los contingentes de entrada a la UE, clama que existan medidas de control en las fronteras para que no se incumplan los cupos de importación, al igual que pide a Espinosa que, desde su posición, presione para que se exija a los productos de países terceros los mismos requisitos en cuanto a trazabilidad y seguridad alimentaria que a los europeos.

La eurodiputada del PP lamentó el secretismo y el hermetismo en torno al documento de asociación desde que la Unión y el Reino de Marruecos lo acordasen, ya que, según manifestó, ni los eurodiputados ni las organizaciones agrarias han dispuesto de él.

"La ministra dio la callada por respuesta". Así lo señaló Herranz tras explicar que ella fue quien preguntó sobre Marruecos a Espinosa durante su comparecencia en la Comisión de Agricultura el pasado miércoles. La popular mostró también su indignación ante los comentarios escuchados en dicho órgano europeo, tales como el proveniente del eurodiputado socialista Miguel Ángel Martínez quien, según ella, afirmó: "Mejor que entren tomates a que entren pateras".

El PP culpa al Gobierno de España y a la Junta de Andalucía de su pasividad a la hora de defender a los agricultores y ganaderos españoles, más almerienses, en la UE.