La 'tasa plana' en la nueva Política Agraria Común hace peligrar la actividad ganadera

La organización agraria Coag Almería celebró ayer unas jornadas en el marco de Terracultura, centradas en el sector de los frutos secos, los seguros agrarios y la reforma de la Política Agraria Común (PAC). De acuerdo a las palabras de Andrés Góngora, secretario provincial de Coag: "Queremos aprovechar la feria para que sea un escaparate reivindicativo y demostrar la importancia de la ganadería como actividad económica en la comarca, así como explicar cómo la reforma de la PAC la pone en riesgo". En este sentido, y de acuerdo a la intención de distribuir las ayudas comunitarias con una 'tasa plana' por hectárea, Góngora explica que esto acabaría con el sector, que carece de base territorial y por lo tanto se quedaría sin ayudas.

Antonio Rodríguez, responsable sindical de Coag Andalucía en el área de ganadería, sentencia: "La reforma de la PAC pinta mal para el sector ganadero". Centrándose en el ovino-caprino, Rodríguez explica que la gran mayoría de los ganaderos andaluces poseen una pequeña explotación y no tienen hectáreas propias en las que pastorear, ya que lo hacen en terrenos de vecinos y demás. En este sentido detalla que la 'tasa plana' no les tiene en cuenta, "se trata de un recorte tremendo, lo ideal sería que las ayudas siguieran acopladas y fueran en función de producción y por cabezas de ganado". Aunque en 2009 las ayudas a este sector se desacoplaron, según dice Rodríguez, se han seguido otorgando como derechos especiales que ahora desaparecen.

Las ayudas de la PAC para el sector ganadero suponen un complemento a su renta. Tal y como apunta el responsable de Coag en Andalucía, lo ideal sería no tener que depender de esas ayudas europeas. La cuestión es que los altos costes de producción y los bajos precios hacen que las subvenciones sean necesarias ya que reivindicaciones de la organización como medidas de intervención y de gestión no fueron consideradas.

Las ayudas de la PAC pueden rondar los 250 euros por hectárea, pero en su mayoría, ya no solo en la ganadería, sino las explotaciones correspondientes a los sectores productivos en el campo andaluz como también el de frutas y hortalizas, son pequeñas. En esta línea, Rodríguez lamenta que el dinero que podría contribuir a mantener la renta agraria y la subsistencia de sectores productivos vayan a parar a cotos de caza o a grandes terratenientes andaluces.

El responsable de Coag apunta a que hay cierta sensibilidad con el sector ganadero y la situación que queda con la reforma, pero no se fía. "Tememos la presión de lobbies tanto en Europa como en España. Ahora luchamos por un 15% del presupuesto que queda para los sectores peor pagados".

Rodríguez manifiesta que en los últimos años ha desaparecido un 30% de las explotaciones ganaderas en Andalucía.