Puerta abierta a la ansiada línea de contenedores para el envío de mármol

La intermodalidad es la mejor arma que esgrime el Puerto de Almería para ofrecerse a las compañías internacionales como punto estratégico logístico, a caballo entre el continente africano y europeo, junto a un paquete de servicios y unas instalaciones modernas y recién ampliadas.

Aunque aún falta por pulir el escollo de dar salida a la mercancía que llegue a través de una línea ferroviaria que conecte directamente con el Puerto, los agentes económicos y sociales coinciden en señalar que a medio plazo la provincia contará con un nivel de infraestructuras que permitirá dar una vuelta de tuerca más hacia ese salto de calidad en la búsqueda de nuevos capitales que apuesten por el negocio de la logística.

Con la A-7 terminada, el AVE a Murcia en marcha y más líneas y frecuencias en el aeródromo almeriense, el Puerto se antoja como una de las infraestructuras claves para la llegada y, sobre todo, el envío de las mercancías que produce Almería, buscando una reducción de costes en el transporte y, como consecuencia, una mejora en la competitividad, con la vista puesta en ese Puerto Seco que se ubicará en Níjar.

La Autoridad Portuaria almeriense lleva ya años intentando que alguna línea de contenedores haga parada en Almería para ofrecer sus servicios de transporte internacional.

A finales de 2007 existía un acuerdo con la empresa israelí ZIM Line, la tercera naviera más importante del mundo, tal como declararon a El Almería la presidenta de la Autoridad Portuaria, Trinidad Cabeo, y el presidente de la Asociación de Empresarios del Mármol de Andalucía (AEMA), Manuel Sánchez.

Para ello, la empresa de consignatarios de buques, Pérez y Cía, era la encargada de operar los barcos de la israelí, con el objetivo inicial de poner la línea 'feeder' a disposición de los empresarios del mármol.

Hace menos de dos semanas que se ha puesto en marcha la primera línea de contenedores que ha partido desde el Puerto de Almería, con hortalizas, que espera tener continuidad de forma regular y que abre la vía a incluir otro tipo de mercancías, no sólo hortalizas. Con estas perspectivas, la piedra natural sale de nuevo a la palestra como candidata a ser transportada por barco, puesto que ZIM Line aún no ha hecho los deberes. El escollo radica ahora en que se han reducido los pedidos internacionales de mármol almeriense, que hasta ahora se exportaban por mar desde Valencia.