Sol y Arena espera pagar en 20 años la deuda de 18 millones de euros a Cajamar

El viernes 28 de octubre a las ocho de la tarde la Comunidad de Regantes Sol y Arena, que aglutina a unos 3.800 comuneros en la comarca del Poniente y baraja un presupuesto anual de unos 6,5 millones, celebra junta general ordinaria en la Carpa del Hotel Colonial de Roquetas de Mar.

Según ha confirmado el presidente de esta comunidad, Juan Romero, el asunto más importante que se va a analizar en la reunión será el acuerdo que se ha alcanzado con Cajamar para refinanciar la deuda contraída con ella desde 1998, en tiempos en los que todavía estaba vigente la peseta como moneda de curso legal, por las polémicas obras de entubamiento y conducciones para los regantes, que durante varios años enfrentaron en los tribunales al ex presidente Pedro Mena y al actual.

Hay que recordar que Juan Romero acusó a Mena de enriquecimiento ilícito y de favorecer a varios familiares con la realización de aquellas obras, que endeudaron a Sol y Arena con Cajamar en unos tres mil millones de pesetas. La justicia dio finalmente la razón a Mena argumentando que el millonario beneficio obtenido con los entubamientos y canalizaciones de aquellas obras eran legítimos. Ahora Juan Romero ha logrado un acuerdo con la cooperativa de crédito almeriense Cajamar para poder liquidar satisfactoriamente este contencioso económico que dura más de diez años e hipoteca el futuro de esta histórica comunidad de regantes.

Romero asegura que "hemos podido alcanzar un pre acuerdo que deberá refrendar la asamblea, por el que se mejoran las condiciones de pago de la deuda con Cajamar permitiendo amortizar capital e intereses. Actualmente con lo que se paga se consigue a duras penas amortizar solamente los intereses, con lo cual de seguir así nunca acabaríamos de amortizarla. Hemos conseguido que Cajamar nos condone más de 3.200.000 euros de intereses, con lo que se aminora la deuda que teníamos actualmente y además se mejoran los tipos de interés, en torno a medio punto en relación a lo que teníamos ahora. Luego, a partir del segundo año, se reduce un punto y medio con respecto a lo de ahora. Se ha estipulado en torno a unos 20 años el tiempo de amortización de la deuda, de la que quedan por pagar unos 18 millones de euros. Los regantes nos exigían una solución y hemos tenido mucha receptividad por parte de Cajamar", aseguraba Romero aliviado "por no dejar esta lacra a generaciones futuras".