“En Almería llevamos 50 años hablando y haciendo sostenibilidad”, decía ayer Ricardo García, subdirector de Innovación Agroalimentaria en Cajamar, al señalar que no es cuestión de lanzar fuegos artificiales en un momento en que este concepto está en boca de todos. En el marco de actividades de la Cátedra Primaflor y la Universidad de Almería de Agricultura Sostenible y Alimentación Saludable, Pulpí acogía ayer la jornada ‘Agricultura sostenible y alimentación saludable. Mirando hacia el futuro’.

La tendencia a una alimentación sostenible vinculada a la lucha contra el cambio climático es una oportunidad para esta tierra, que lleva años trabajando ello. Diego Luis Valera, Catedrático de Ingeniería Agroforestal y vicerrector de Investigación e Innovación de la Universidad de Almería, insistía en que el nuevo marco de la Unión Europea, basado en el Pacto Verde y, en el ámbito agrícola, en su Estrategia de la Granja a al Mesa (Farm to fork) abre posibilidades a Almería que está alineada con los objetivos que definen. Valera detallaba que la provincia almeriense exporta en torno al 80% de los 3,4 millones de toneladas anuales que produce, “exportamos salud a 500 millones de europeos”; asimismo ponía otro ejemplo en cuanto a responsabilidad ambiental: “Cada invernadero fija 10 toneladas de CO2 por cada hectárea al año”. El catedrático apuntaba que el reto de la intensificación sostenible es global, pero Almería lo hace desde el minuto uno; además ahondaba en el principal desafío a nivel europeo como es conseguir la neutralidad climática con emisiones netas cero para 2050, esto canalizado a través de los objetivos del Pacto Verde, “la agricultura está alineada y ello debe suponer una oportunidad de negocio”. En cuanto a la Estrategia de la Granja a la Mesa, que se vota hoy en Parlamento Europeo, Valera desglosaba su ambición climática para 2030 en base a la reducción del 50% en el uso y el riesgo de productos fitosanitarios, a la disminución como mínimo un 20% el uso de fertilizantes, a la reducción de un 50% de las ventas de los antimicrobianos empleados en la ganadería y la acuicultura, además de alcanzar un 25% de tierras agrícolas dedicadas a la agricultura ecológica. Como retos apuntaba a movilizar toda la industria hacia una economía limpia y bioeconomía circular, acelerar la transición hacia una movilidad sostenible e inteligente.

Primaflor es ejemplo del camino andado y por andar hacia esa alimentación saludable y sostenible. 

En el marco de la jornada de la Cátedra Primaflor-UAL los participantes visitaron fincas e instalaciones de Primaflor

Clemente Serrano, responsable de Servicios Legales de Primaflor, lo tiene claro: “Farm to fork sí, pero no a cualquier precio”. Y es que la rentabilidad es primordial para la práctica de la sosteniblidad, sino el concepto quedaría cojo de una de sus patas. En este sentido la sostenibilidad forma parte del día a día de la compañía, “es una visión a largo plazo y un valor a corto”, exponía Serrano. Ejemplos de ello es que el 56% de las hectáreas de producción de Primaflor están en un radio de menos de 50 kilómetros, lo que además de garantizar frescura y calidad contribuye a la reducción de la huella de carbono, también el 52% de los proveedores de la firma son de Almería y Murcia. Serrano destacaba además que Primaflor cuenta con el Protocolo ESG para ver el impacto medioambiental, social y de buen gobierno que tienen sus iniciativas, “somos la primera empresa española fuera del IBEX 35 en tenerlo”. El responsable de Servicios Legales de la empresa apuntaba los retos en los que se trabaja con proyectos tangibles, así la reducción de fitoquímicos y la economía circular a través del MAAViLab Primaflor-Kimitec para productos de hoja con residuo cero, y en el que profundizaba Ginés Navarro, Chief Product Officer de Kimitec; la eficiencia en la gestión del agua e insumos junto a Prima-Ram y el trabajo en sí de Primaflor para la reducción de plástico y de la huella de carbono.

En la primera mesa redonda también participó José Ángel Ferrer, director de Ferrer Arquitectos, quien explicaba cómo la introducción de un criterio de humanización de los espacios agrícolas, que refuerza el vínculo entre personas y organización, contribuye a la menor rotación del personal y a la captación del talento, lo cual aumenta el margen de beneficios de las empresas.

La alimentación saludable del futuro daba rienda a la segunda mesa redonda. En ella, José Luis Guil, Catedrático de Tecnología de Alimentos de la Universidad de Almería exponía como ejemplo la lechuga, que contiene minerales, vitaminas y antioxidantes y es imprescindible en un régimen de consumo diario. Montserrat Monserrat Hernández, Doctora en Ciencias Sociales Aplicadas hacía hincapié en la importancia de la educación nutricional basada en el conocimiento de las necesidades sociales y a la vez transversal, desde las primeras etapas educativas e implicando a todos los actores sociales. Por su parte el chef Rodrigo La Calle, embajador de los productos de Primaflor, ponía sobre la mesa la investigación y la innovación para recuperar especies botánicas desaparecidas y emplearlas en la cocina, un trabajo que ha llenado su vida profesional haciendo alta gastronomía a base de verduras.

El presidente de la asociación ‘5 al Día’, Joaquín Rey, defendía la importancia de contar con un sector alimentario unido frente a las amenazas que suponen para un estilo de vida saludable los productos procesados, así mismo incidía en la necesidad de comunicar: “No vale de nada hacer sostenibilidad si no lo comunicamos”.

Finalmente, Cecilio Peregrín, director Corporativo de Primaflor, ponía en valor el papel que representan las personas de su organización en llevar un producto saludable a la mesa de millones de consumidores en todo el mundo, insistiendo en la implicación de toda la empresa por la tecnología aplicada al campo y la sostenibilidad, un compromiso que ha resumido con estas palabras: “sostenibilidad es dejar el río limpio, aguas abajo”.

La Cátedra Primaflor y la Universidad de Almería creará de un premio sobre alimentación sostenible y agricultura, tal y como anunciaba Miguel Urrestarazu, director de misma, que permita diseñar una alimentación más nutritiva y la captación de talento para el campo productivo de estas tierras.