Almería duplica las exportaciones por implementar el control biológico e hídrico en sus invernaderos

Las exportaciones de las frutas y hortalizas producidas en los invernaderos de la provincia de Almería siguen creciendo, pasando del 30% al 70% de su producción, gracias a la adopción de técnicas de control biológico y climático. La implantación de estas herramientas permiten a los agricultores regular de manera precisa la temperatura, la humedad y el riego de las plantas en el interior del invernadero, generando un microclima óptimo que favorece la productividad de las explotaciones, independientemente de las condiciones meteorológicas externas.

En este sentido, el control biológico y climático se ha consolidado como unas herramientas indispensables de la agricultura sostenible almeriense, ya que estos sistemas no solo optimizan el crecimiento de los cultivos, sino que también contribuyen a hacer un uso más eficiente de los recursos naturales, especialmente del agua.

La gestión del agua es sin duda una de las prioridades en la provincia, ya que se trata de una tierra muy afectada por la sequía y en la que la escasez hídrica marca el desarrollo del que es su motor de desarrollo económico por excelencia. Actualmente, los embalses de Andalucía almacenan 5.156 hectómetros cúbicos, lo que representa el 43,09% de su capacidad total, mientras que en Almería los embalses se sitúan en apenas 17 hectómetros cúbicos, es decir, a un 7,7% de su capacidad. Por ello, es de vital importancia seguir impulsando obras hidráulicas y programas de eficiencia en el uso de este bien que es clave para la agricultura de la provincia.

Al respecto, el Consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Ramón Fernández-Pacheco, defendió hace unos días que “el uso del agua con la que contamos ha de ser 100% eficiente, al tiempo que hay que generar más”. Por ello, la Junta continúa impulsando infraestructuras hidráulicas y convocatorias de ayudas orientadas a lograr la máxima eficiencia en el consumo de agua.

En esta línea, puso de relieve la apuesta de la Junta por el agua regenerada y el agua desalada con el propósito de que más del 30% del agua que consumen los andaluces de cara al 2039 proceda de recursos no convencionales. Por lo pronto, el Gobierno andaluz ha logrado poner en uso 221 hm3 de agua más al año. “Hoy podemos usar un volumen de agua mayor gracias a obras realizadas. La planificación, la ejecución y la inversión realizada desde 2019 nos permite contar con un volumen de agua que es la que consumen tres millones y medio de andaluces al año”, señaló Fernández-Pacheco.

“Tan importantes son las nuevas infraestructuras que nos permitan obtener más recursos y conducirlos hasta donde hacen falta, como lograr una adecuada gobernanza en materia de agua”, concluyó el consejero.

Por otro lado, entre los objetivos del Gobierno Andaluz se encuentra, además, lograr el control climático de las explotaciones de invernadero, en lo que Almería es un auténtico referente que busca terminar de consolidarse.

Con estas medidas, Almería refuerza su liderazgo en producción y exportaciones hortofrutícola en invernadero, combinando innovación tecnológica y gestión eficiente de recursos hídricos para consolidar su presencia en los mercados internacionales.