El centro de análisis de El Ejido, un referente en seguridad alimentaria

El Centro Universitario Analítico Municipal (CUAM)de El Ejido acaba de cumplir veinte años de vida. Y lo hace siendo una referencia en el campo de los análisis de frutas, verduras y hortalizas; llegando a tener clientes en las vecinas provincias de Granada, Málaga y Murcia.

Su directora es Nuria Sánchez y explica que, principalmente, ofrecen sus servicios a los profesionales de la agricultura; sobre todo los análisis de residuos de plaguicidas en las frutas y hortalizas, que son exigencia del mercado. También se analizan los suelos agrícolas, las disoluciones que se usan para los cultivos, el agua de riego. El objetivo es comprobar "si tienen alguna deficiencia en el cultivo, una carencia de algún nutriente, un exceso de residuos de plaguicidas".

El centro cuenta con entre 300 y 400 clientes cada año, sobre todo alhóndigas, cooperativas y agricultores individuales. Algunos sólo realizan un análisis al año y otros son clientes permanentes. Al principio los agricultores veían estos análisis como un control impuesto que no querían pasar, pero ahora "son ellos los que más controlan este tema y quieren saber por qué están teniendo algún problema en la cosecha. Quieren demostrar que sus productos están limpios de plaguicidas para demostrar que están trabajando bien y confían en esos análisis". Según la directora del CUAM, tanto las nuevas generaciones de agricultores como los que empezaron la aventura bajo plástico están igual de concienciados del valor que supone controlar de esa manera sus explotaciones.

En sus veinte años de actividad, el CUAM ha incrementado el número y la variedad de tipos de análisis que se pueden hacer en sus instalaciones, y también el número de materias activas que se tienen que controlar en los productos en virtud de las exigencias de un mercado cada vez más demandante. "En cuanto tenemos conocimiento de un nuevo control que se está empezando a hacer en el mercado, nos tenemos que poner al día, pedir el patrón que se está utilizando, y ejecutarlo. Eso supone estar permanentemente buscando formación, adaptado los equipos que aquí tenemos y adaptándonos a las exigencias en vigor".

También ha evolucionado la comunicación entre el centro y el cliente, en el sentido de que se ha pasado de la recogida en papel de los resultados a que cada cliente tiene un código de acceso a los resultados del análisis practicado a sus productos y puede acceder a ellos desde su ordenador. Además, en la página web podrá ver un histórico de los últimos análisis hechos a sus productos o explotaciones y las exigencias en materia de residuos de plaguicidas que cada plataforma de distribución ha decidido implantar en ese momento.

La plantilla del CUAM es de 18 personas y hay doctores en Farmacia, Biología y Química; licenciados, ingenieros técnicos y titulados de formación profeional. La intensidad del trabajo que realizan depende de la época del año, ya que entre septiembre y enero es cuando hay más análisis de productos hortofrutícolas. No obstante "al principio sí que es verdad que en agosto no se hacía práctimente nada, pero ahora los agricultores han diversificado más su producción y tenemos análisis de residuos en productos durante todo el año. Además, tenemos clientes de la Costa Tropical de Granada, de Málaga y de Murcia, en donde las cosechas tienen un tiempo distinto a las de aquí".

La directora del centro explica que no se hace campaña de promoción, pero sí de información permanente a los clientes, para que conozcan los nuevos servicios, las exigencias de cada mercado. Y cuando el ayuntamiento ejidense acude a algún evento del sector, pues se ofrece el CUAM como centro de análisis agrario.

No obstante, este centro también lleva a cabo análisis del agua potable de tres municipios de la provincia, de forma que se hacen los análisis semanales y el control de la calidad y los componentes del agua que llega a los hogares. Una información que se pone en conocimiento de los vecinos de cada municipio para que tengan la tranquilidad de que el agua que consumen es adecuada.

En esa línea, en el CUAM también se lleva a cabo el control del agua de las piscinas de verano y de algunas que están abiertas en invierno, como lo son las de los centros deportivos.

El CUAM ha ampliado notoriamente el número de análisis agrícolas que realiza anualmente, así como el número de análisis de suelo, nutricionales de foliares y de aguas de riego y disoluciones nutritivas. De la misma manera también se han incrementado análisis relativos a las aguas potables del municipio, así como al control de las aguas de baño y duchas durante el verano.