Finanzas

Los árboles que han soportado mejor la sequía tienen menos riesgo de mortalidad

  • La investigadora del CSIC, Lucía DeSoto, reúne datos de más de 3.500 árboles para la relación

Conocer la respuesta de los árboles permitirá establecer estrategias de manejo de los bosques ante el cambio climático.

Conocer la respuesta de los árboles permitirá establecer estrategias de manejo de los bosques ante el cambio climático.

Investigadores internacionales, liderados desde la Estación Experimental de Zonas Áridas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (EEZA-CSIC), situada en Almería, han demostrado por primera vez que los árboles que mueren durante una época de escasez de agua también habían aguantado peor las sequías anteriores en comparación con ejemplares que han sobrevivido. Estos resultados relacionan la supervivencia de varias poblaciones de especies arbóreas con su capacidad de ‘resiliencia’, esto es el éxito de su resistencia inmediata y posterior recuperación en situaciones de falta de recursos hídricos. Los investigadores apuntan que conocer la respuesta de los árboles ante escenarios de escasez de precipitaciones en el pasado permitirá establecer estrategias de manejo en un contexto de sequías severas en la actualidad y en el futuro.

Estas conclusiones se han publicado bajo el título ‘Low groth resilence to drought is related to future mortality risk in trees‘ en la revista Nature Communications y corresponden a las preguntas generadas por el grupo de trabajo ‘Tree Mortality’ del la acción COST (Cooperación Europea en Ciencia y Tecnología) STReESS sobre el estudio de la respuesta de los árboles a situaciones extremas financiada por la Unión Europea, y al trabajo realizado en el marco del proyecto ‘TreEsilence’ financiado por una acción Marie Sklodowska-Curie. “Conocer cómo responden los árboles a la sequía responde a la inquietud de la comunidad científica para frenar la desertización forestal que está desencadenando el cambio climático”, subraya a la Fundación Descubre la investigadora de la EEZA-CSIC Lucía DeSoto, responsable del estudio.La investigación apunta que la forma en la que los árboles se mantienen vivos a pesar de condiciones adversas es la clave para entender la pérdida de masa forestal ante las sequías extremas. La investigadora detalla: “Identificar los árboles más ‘resilientes’ a la sequía permitirá diseñar medidas para la conservación”.

Se trata de un análisis de bases de datos de anillos de crecimiento de la madera de 1454 árboles muertos y 2.456 vivos de 22 especies de 118 bosques boreales, templados y mediterráneos del planeta. Los expertos estudiaron cuáles fueron las estrategias de ‘resiliencia’ durante y después de la sequía mediante la observación de los anillos del interior de los troncos. Según las diferencias en la resiliencia entre los dos grandes grupos de árboles, el mayor riesgo de mortalidad de las especies provistas de flores podría estar en la fase inicial de la sequía, mientras que las especies sin flores rmas) que se mueren sería debido a que no se recuperan de la falta de agua.

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