Fue uno de los bingos más famosos de Almería y ahora se vende por un millón de euros

Hubo noches de ganancias y algunas de bancarrota en el bingo que, por décadas, estuvo abierto junto a la conocida calle Javier Sanz, en pleno centro de Almería. El Mundial, ese era su nombre, lleva años cerrado de forma permanente. Es el local más imponente de cuantos hay en la estrecha vía Valero Rivera, con desembocadura en la avenida Federico García Lorca y en la farmacia. Empezó a funcionar en junio de 1992 y repartió fortuna a no pocos almerienses, aunque esta no estuvo de su lado, pues, desde hace quince años, carteles de 'se alquila' o 'se vende' se suceden en su fachada.

Ahora, este inmueble, situado en una vía de paso y junto a las arterias más importantes de la ciudad, busca nuevo dueño. Por un millón de euros se puede encontrar la oferta en portales inmobiliarios. De lo que algún día fuera este negocio histórico quedan solo las paredes, pintadas de azulado, las puertas y los carteles que se activaban entre partida y partida para indicar a los clientes que era el momento de pasar a la sala. Quien se convierta en propietario de este inmueble de 571 metros cuadrados deberá pintar el "lienzo en blanco", así lo define la inmobiliaria que está tratando de venderlo, y retirar su logotipo vintage de lo alto de este bajo.

Sobre qué se puede poner, la inmobiliaria enumera algunas de las opciones posibles. Podrá ser un supermercado de barrio, un gimnasio 'boutique', un centro de trasteros 'premium', un coworking o una cafetería. De los negocios propuestos, el primero es el que menor competencia presenta, pues no hay en el tramo comprendido entre el Mercado Central y la Calle de los Picos, en la otra orilla del Paseo de Almería. "Pasillos amplios y un flujo óptimo de clientes", prometen los responsables de este anuncio para ese comercio.

No se plantea la oferta volver al negocio que antaño ocupaba ese lugar. No es de extrañar, pues el sector del juego ha ido a menos en la provincia en los últimos años. Ya en 2016 quedaba solo un bingo en los 103 municipios almerienses, el de la calle Reyes Católicos de la capital, y la situación no ha variado en la última década. Antes de la crisis económica resistían cuatro, entre ellos este.

El recuerdo que queda del Bingo Mundial de la calle Valero Rivera es ya escaso. Sigue apareciendo en Google Maps, pero esta plataforma recuerda que está “cerrado permanente”. No hay reseñas, tampoco detalles. Solo se puede “reclamar esta empresa”, por si su legítimo creador quiere arrojar algo más de luz sobre su historia y su futuro. Al lado, un bar convive pared a pared con el que fuera templo del juego en la ciudad.

La provincia es la que menos dinero recopila en Andalucía del negocio de los bingos. El único que hay en territorio almeriense facturó el año pasado nueve millones y medio de euros, cifra muy por debajo del resto de zonas, donde esta actividad es mayor. Una cifra que es baja pese a que Almería es un lugar donde se destina bastante dinero a jugar. Según los datos de la Junta de Andalucía, la industria del juego recopiló 227 millones de euros solo el año pasado.