"Si se mejora la calidad postcosecha del calabacín mejorarán los precios"

La Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Almería acordó por unanimidad otorgar un premio a Aitor Rubio Caballero por su monográfico 'Efecto de las Auxinas Sintéticas sobre la Producción de Etileno y la Postcosecha en diferentes Variedades de Calabacín'.

-¿Cómo surgió la idea de este trabajo? ¿En qué te basaste a la hora de elegir el tema?

-Siempre me ha interesado mucho la mejora genética vegetal así que mi primera opción fue hablar con mi profesor de Genética agrícola (D.Manuel Jamilena Quesada) para preguntarle si tenía algún proyecto que pudiera realizar y tuve la suerte de que sí lo había. Así comencé a trabajar en mi proyecto fin de carrera que pasó a formar parte de una investigación más amplia dirigida por Manuel Jamilena.

-¿En qué consiste?

-Como es sabido por agricultores, técnicos e investigadores, para el cuajado del fruto de calabacín es necesario la aplicación de hormonas sintéticas (auxinas). El proyecto consiste en medir la influencia de esta hormona en la producción de etileno (que es una hormona vegetal que influye en la partenocarpia de los frutos de la planta de calabacín) y en otras características postcosecha tales como pérdida de peso, daños por frío, textura…

-¿Qué metodología usaste y cuánto tiempo te ha llevado realizarlo?

-Se compararon los parámetros en diferentes variedades de calabacín. Tuvimos dos grupos de plantas de las mismas variedades, uno de los grupos se trataba con hormonas sintéticas mientras que el otro no. La toma de datos comenzó más o menos en noviembre de 2009 y terminó en febrero de 2010. Para conseguir los datos necesarios para el proyecto se recolectaban los frutos de calabacín 3 o 4 días por semana, posteriormente se llevaban al laboratorio de genética de la Universidad de Almería para medir los diversos parámetros de los que antes hablaba. La interpretación de los datos y la redacción del proyecto no fue muy larga debido a toda la ayuda que tuve por parte de mi profesor y de su equipo pero por unas cosas u otras no presenté el proyecto hasta julio.

-¿Tiene aplicaciones a nivel comercial o podría tenerlas?

-Las aplicaciones comerciales son una de las cosas más interesantes en las que podíamos enfocar los resultados obtenidos en esta investigación. Por ejemplo, hoy en día prima, debido al mercado, existe una agricultura sin productos químicos o con un uso reducido de ellos, por ello sería muy interesante encontrar una variedad con un alto nivel partenocárpico, la cual no requiera una aplicación de hormonas sintéticas (cuyo uso está cada vez más restringido). También el encontrar una variedad con una postcosecha muy buena y prolongada sería atractivo como aplicación comercial ya que el fruto de calabacín muy sensible no solo a la hora de recolectarlo sino también cuando se manipula y transporta. Ya que gran parte de la producción de un cultivo importante, económicamente hablando, como el calabacín la exportamos, el que llegue en las mejores condiciones posibles a los diferentes mercados en España y en otros países europeos mejoraría la fama que ya tiene el calabacín de Almería y, quién sabe, a lo mejor también su precio tan devaluado en estos días.

-¿Tienes en mente nuevos proyectos o estudios? ¿Te planteas orientar tu carrera hacia la investigación?

-Ahora mismo estoy cursando el ciclo superior de Ingeniero Agrónomo en la Universidad de Almería, aunque siendo sincero no tengo mucho tiempo para estudiar debido al trabajo. La investigación es una vía interesante en mi carrera y a la que no lo cierro la puerta en un futuro.

-¿Qué sentiste al recibir el premio?

-Pues la verdad que me sentí orgulloso de que mi trabajo se viera reconocido ya que compaginé la realización del proyecto con un trabajo a jornada parcial y fue un período bastante duro. Lo primero que hice fue llamar a mi familia ya que siempre me han apoyado y a ellos les debo lo que voy consiguiendo poco a poco en la vida.