El control climático, esencial para la lucha integrada contra el Trips parvispinus

Fruit Logistica 2025

La Sala de Conferencias Cajamar, llena de agricultores para conocer las distintas medidas para combatir al trips

Esteban Baeza muestra distintas diapositvas sobre el control del trips.
Esteban Baeza muestra distintas diapositvas sobre el control del trips. / Javier Alonso

El Trips parvispinus ha sido el gran dolor de cabeza de la presente campaña. Aferrado al Poniente por la gran cantidad de hectáreas de pimiento, cultivo que le gusta, este pequeño insecto ha dañado gran cantidad de kilos que ha provocado que muchos agricultores cortaran antes de tiempo. Sus daños son estéticos, no de la salud del fruto, pero ya quedan inservibles de cara al mercado.

El campo almeriense lleva ya un tiempo trabajando para tratar de erradir esta plaga y hay unanimidad en que un control biológico temprano es fundamental para evitar que el parvispinus anide en los cultivos.

En la jornada de ayer de Infoagro, segunda y con gran afluencia de público, hubo varias ponencias sobre plagas en la Sala de Conferencias Cajamar. Una de ellas, dirigida por Esteban Baeza, investigador del CIT COEX de Coexphal, ofreció una breve descripción de la biología del insecto, así como medidas culturales para facilitar el control. Explicó también la importancia del control biológico por conservación (biodiversidad e insectos a utilizar), además de la necesidad de implementar medidas del control de clima en invernadero para facilitar la erradicación de parvispinus.

El establecimiento temprano de depredadores, la mejor técnica

Cada día se sabe más sobre el parvispinus. Las casas de semillas ya trabajan en mejorar las resistencias de las semillas frente a esta plaga, mientras que la fauna auxiliar se afana para mejorar las herramientas que puedan mejorar la lucha integrada dentrodel invernadero.

Pilar Santorromán, de Agrobío, daba algunas de las claves para afrontar esta batalla. “Es verdad que es un insecto que nos está dando mucho dolor de cabeza a más de uno y llevamos ya bastantes años desde que empezó a escucharse la palabra parvispinus, Nos pusimos a trabajar desde el primer momento y nos estamos esforzando mucho por adaptar las herramientas con las que contamos para que puedan hacerle frente a esta plaga. Sabemos que no es fácil, pero es verdad que estamos trabajando y sobre todo lo que animamos mucho es a la prevención”, decía la coordinadora de mercados de la compañía.

Los expertos coinciden es que es clave el establecimiento temprano de los enemigos naturales para que el cultivo esté protegido desde el mismo momento en el que entra la plaga. Para ello, Agrobío ya desarrolla herramientas que favorecen su implantación. “La alimentación sobre el cultivo, la nueva raza de Orius mejorada genéticamente, la biodiversidad funcional y el control conservativo. Hay muchas herramientas que creemos que ayudarán a hacer frente a este bicho que como estoy escuchando por la feria, maldito bicho”, finalizaba Isabel. Así es, los agricultores ya le han puesto mote: maldito bicho.

“En la conferencia he tratado de mostrar la importancia que tiene el control climático del invernadero para combatir al Trips parvispinus a través de la lucha integrada. Si fundamental es controlar la temperatura y la humedad para obtener una mejora de la producción y la calidad, también lo es para que sean exitosos los programas de control integrado ante plagas y enfermedades”, explicaba Baeza a Diario de Almería una vez finalizada su intervención.

El investigador comenzó su explicación exponiendo eltetahedro de las plagas y enfermedades en la agricultura, que vienen condicionadas por los microclimas que se crean dentero del invernadero, el medio de cultivo y la estructura ecológica, entre otras. Juegan un papel importante los organismo beneficiosos, que son los depredadores naturales, y los tipos de cultivos y sus resistencias.

El control climático es importante para la productividad y para frenar a las plagas” — Esteban Baeza - Investigador

Centrándose de lleno en la explicación climática, Baeza apuntó que los ciclos tempranos son de ambiente cálido y seco en el invernadero, con temperaturas diurnas por encima de los 30ºC y nocturnas por encima de los 20ºC. En cultivos pequeños apenas se intercepta la radiación y como tiene poca hoja, el cultivo apenas transpira. Un caldo de cultivo ideal, puesto que al parvispinus le gusta la temperatura cálida (25 a 30ºC) y ambientes secos y una humedad relativa baja, lo que favorece el desarrollo de huevos y la actividad de los adultos.

En contraprestación, los agentes de control biológico prefieren otros rangos climáticos. Por ejemplo, el A. swirskii prefiere una humedad relativa por encima del 60%, el O. laevigatus es muy eficaz, pero su establecimiento necesita de una temperatura entre 20 y 28ºC. Por lo tanto, un clima puede desequilibrar el sistema a favor de la plaga.

¿Cómo se puede puede lograr este necesario control climático en el invernadero? “Desde hace tiempo en Coexphal estamos trabajando en distintas soluciones técnicas y tratamos de hacérselas llegar al agricultor. Una de ellas es la nebulización, que bien gestionada es ideal para las primeras fases del cultivo. Ésta, junto con las ventanas para que haya corriente de aire en el invernadero y se iguale la temperatura con el exterior, es una inversión excelente para minimizar los problemas de instalación de la fauna auxiliar”, decía el investigador convencido de que se están dando pasos importantes.

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