Una entidad con más de cuarenta años de historia, volcada con el campo almeriense

La Sociedad Cooperativa de Crédito Cajamar Caja Rural es el resultado de la fusión, en el año 2000, entre la Caja Rural de Almería y la Caja Rural de Málaga, aunque la historia de estas entidades se remonta a 1966 y que con anterioridad, a su vez, habían integrado a la cooperativa de crédito murciana del Campo de Cartagena, cuya actividad se originó en 1989, y a la cooperativa de crédito madrileña Grumeco (2000).

Su último hito histórico fue la fusión con la entidad vallisoletana Caja Rural del Duero, que se formalizó a finales de 2007, una operación que se fraguó muchos meses antes.

La expansión de la rural almeriense dio, con la fusión de la entidad castellana y leonesa, un paso de gigante, pues sumó de un plumazo 121 oficinas a su red territorial, ubicadas en Palencia, Ávila, León y Valladolid, base de operaciones de la zona norte peninsular. Pero la expansión de Cajamar por el territorio nacional ya había comenzado mucho antes.

Antes de 2000, la Caja Rural de Almería ya había llegado a la Región de Murcia (1989) y a Barcelona (1990), mientras que la Caja Rural de Málaga disponía ya de oficinas en la provincia de Cádiz (1990), Madrid (1992), Melilla (1996) y Ceuta (1998). A partir de ese año, ya como Cajamar Caja Rural, se inició el proceso de expansión nacional.

Por sus orígenes constitutivos, Cajamar es una entidad de economía social, de base societaria que, desde que comenzó a funcionar, su actividad ha ido de la mano de la agricultura almeriense. No en vano, su puesta en marcha coincide en fechas con el alumbramiento y posterior auge de la agricultura intensiva almeriense, a la que ha apoyado en todo momento con financiación de proyectos y, más recientemente, con su apuesta por la investigación y desarrollo, a través de su Fundación y la Estación Experimental de Las Palmerillas.

Además de su especial atención al sector agroalimentario, también muy importante en Castilla y León en cuanto a generación de Producto Interior Bruto, dirige su actividad financiera a la economía familiar, a los profesionales autónomos y a la pequeña y mediana empresa.

Cajamar Caja Rural es la primera cooperativa de crédito española y en el conjunto del sector financiero una entidad de tamaño medio. Entre los más de doscientos bancos, cajas de ahorros y cooperativas de crédito que operan en España, actualmente se encuentra en la posición 17 del ranking nacional por volumen de negocio.