El frío, que debería estar ya ofreciendo una rentabilidad mucho mayor para los agricultores por la venta de sus productos, mantiene aún las pizarras ‘congeladas’, puesto que no se registra una subida significativa que ya debería haber llegado. Eso sí, no se están comportando todos los cultivos de la misma forma, y son la berenjena y el calabacín los que peor inicio de otoño están pasando.

Si ya la pasada semana, Coag se movilizaba a las puertas de un supermercado en El Ejido para para reclamar la retirada de segundas categorías como única solución de emergencia ante la crisis de precios que está atravesando el sector hortofrutícola; mañana esta misma organización ha convocado una asamblea informativa en la cooperativa Campoejido para abordar con unos más que preocupados productores, la actual situación de bajas cotizaciones, y el otro gran aspecto que se ha convertido en uno de los grandes caballos de batalla del agro almeriense: la competencia desleal de terceros países, principalmente Marruecos, por los tratados con la Unión Europea de los que goza. El jueves pasado, el secretario provincial de COAG, Andrés Góngora, insistía en su petición a la Consejería de Agricultura de la urgencia de la publicación de la extensión de norma por la que productores y comercializadores almerienses podrán afrontar la gestión de las crisis de precios como la que ya afecta al sector en plena campaña de producción.

Góngora señaló que al haber oferta, la demanda la quiere, pero no está dispuesta a pagar por ella; y apunta que por productos como el calabacín se han llegado a pagar al agricultor a 10 céntimos el kilo esta campaña. Y ese es el contexto de unos productos de primera categoría que se están vendiendo en las comercializadoras con precios por los suelos. Coag, además de a la Consejería de Agricultura, llama a la acción al Ministerio de Consumo sancione a los supermercados que comercialicen productos hortofrutícolas de segunda categoría como de primera.